El Gobierno y la Generalitat se sientan este miércoles en una nueva reunión de la mesa de diálogo, con varios objetivos. Entre ellos el de presionar al Ejecutivo de Pedro para eliminar el delito de sedición en el Código Penal.
Se enmarca en lo que los independentistas catalanes llaman «desjudializacion de la política «, que no es otra cosa que intentan suprimir determinados aspectos, para no tener que responder ante la justicia.
Sobrevuela la posibilidad de que Carles Puigdemont, ex presidente del gobierno catalán, pueda ser extraditado finalmente a España, si así lo consideran los tribunales europeos.
Vilagrà dijo el lunes que debería haber «cambios normativos en el Tribunal de Cuentas, en el Código Penal, en cuestiones concretas de acusaciones que se han hecho por movilizaciones populares«.
Mientras que, sobre la reforma del delito de sedición, explicó que aún «hay que trabajarlo», porque esta cuestión «no es tan fácil». Explicó que se abría la opción de una «agenda antirrepresiva para los próximos meses», que puede incluir medidas concretas y modificaciones legislativas como la reforma del delito de sedición.
Sobre este punto, el Gobierno de Sánchez se ha venido mostrando favorable a acometer esta reforma aunque con la puntualización de que actualmente no es posible porque no existe una mayoría parlamentaria suficiente.
Se reactivará así una ronda de encuentros, que se estrenaron en febrero de 2020, en Madrid, y se reunió por última vez el pasado septiembre en el Palau de la Generalitat.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Rodríguez ha insistido en que el Gobierno «valora positivamente» que España «pudiera acercarse» a modificaciones de otros países de su entorno relativas al delito de sedición, pero a continuación ha dicho que son «conscientes» de la «dificultad» que entrañan las mayorías parlamentarias que se requieren.
En las dependencias del Ministerio de la Presidencia, situado en el complejo de la Moncloa, la delegación del Gobierno de España será la anfitriona, encabezada por el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, junto a la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, la ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez y el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta.
La delegación de la Generalitat estará encabezada por la consellera de la Presidencia, Laura Vilagrà, junto al conseller de Empresa y Trabajo, Roger Torrent, el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, y la titular de Cultura, Natàlia Garriga.
JxCat rechaza asistir
Como ya ocurrió en la segunda reunión en septiembre de 2021 -a la que por parte de la Generalitat acudieron solo Vilagrà y Torrent-, la delegación que envía el presidente catalán, Pere Aragonès, se compone íntegramente de consellers de ERC.
JxCat da por enterrada la mesa de diálogo y apuesta por abrir una nueva etapa que permita, a través de la «confrontación democrática» con el Estado, forzar una «negociación real».