El Supremo señala en su sentencia sobre el caso de los ERE que el expresidente de la Junta de Andalucía José Antonio Griñán, condenado a seis años de prisión por el caso de los ERE, no solo conoció y permitió que se pagaran las ayudas a sabiendas del «descontrol» y de las «gravísimas ilegalidades» sino que no hizo nada para impedirlo.
La Sala de lo Penal del alto tribunal ha hecho público este miércoles la sentencia de los ERE que confirma la condena por delito continuado de malversación de caudales públicos a quienes, como Griñan, concedieron y pagaron las ayudas y a quienes permitieron que se pagaran conociendo que en la gestión concreta de las mismas.
El Supremo considera acreditada «la ilegalidad de la gestión, el absoluto descontrol y la total discrecionalidad con la que se concedían las ayudas o se utilizaban los fondos». Y añade que «la magnitud de lo sucedido explica las dimensiones de esta causa y la existencia de más de un centenar de piezas separadas pendientes de enjuiciamiento»
Y añade que «la magnitud de lo sucedido explica las dimensiones de esta causa y la existencia de más de un centenar de piezas separadas pendientes de enjuiciamiento».