Carlos Lesmes, presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, máxima autoridad judicial del país, formalizará este lunes su dimisión una vez finalizado sin éxito el plazo que él mismo estableció para que el Gobierno y el PP alcanzaran un acuerdo para renovar el órgano de gobierno de los jueces.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, convocó la noche del domingo de urgencia al líder del PP, Alberto Nuñez Feijóo, con el que se verá hoy mismo en Moncloa después de casi seis meses sin hablar.
Lesmes avanzó durante la Apertura del Año Judicial, el pasado 7 de septiembre, que renunciaría al cargo si las partes llamadas a entenderse no alcanzaban un acuerdo para renovar el órgano de gobierno de los jueces, cuyo mandato caducó hace cuatro años. El bloqueo del CGPJ ha llevado también al del Constitucional, en el que han vencido los mandatos de cuatro magistrados de los 12 que lo forman, entre ellos el de su presidente.
Lesmes volverá de inmediato al servicio activo en la carrera judicial y se incorporará a su destino como magistrado en la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo. La presidencia del Supremo y del CGPJ pasará ahora a manos de Francisco Marín, actual presidente de la Sala Primera del alto tribunal.
¿Cuando se debió renovar el CGPJ?
El bloqueo a la renovación del CGPJ se ha mantenido desde 2018 por la falta de acuerdo político para la renovación de sus veinte vocales, que tiene que ser acordada por una mayoría de tres quintos de los miembros de las Cortes Generales. El PP se ha resistido durante todo este tiempo a perder su poder en una de las instituciones clave del Estado.
El actual órgano de gobierno de los jueces cuenta con diez vocales elegidos a propuesta del PP, seis del PSOE, una de IU y otro del PNV. En el último año, ha perdido a dos de sus miembros, Rafael Fernández Valverde, que se ha jubilado; y Victoria Cinto, que falleció el pasado junio. Ninguno de los dos ha podido ser sustituido.
¿Cómo influía este bloqueo?
Carlos Lesmes había solicitado a los partidos la renovación del órgano y que, de no hacerlo, se diera marcha atrás a la reforma que desde marzo de 2021 impide que el CGPJ pueda hacer nombramientos clave en la cúpula de los principales tribunales cuando, como ahora, tiene su mandato caducado. Este colapso ha provocado que:
El Tribunal Supremo tenga 14 vacantes sin cubrir y en los próximos meses serán 20, lo que representa el 25% de sus efectivos.
De las 116 presidencias de tribunales existentes en nuestro país, 49 de ellas no están desempeñadas por un presidente titular y el próximo 21 de diciembre la Sala de Justicia del Tribunal Militar Central dejará de actuar por falta de todos sus miembros procedentes del Cuerpo Jurídico Militar predeterminados en la Ley, ya que las vacantes no han podido ser repuestas.
¿Quién sustituye a Lesmes?
Antes de marcharse, Lesmes encargó al gabinete técnico un informe sobre su «eventual sustitución» ante la circunstancia de que el órgano no puede elegir a un nuevo presidente al estar en funciones. Ese documento establece que «de manera automática, sin necesidad de acto o acuerdo alguno» ambos puestos deberían ser ocupados por Francisco Marín Castán, que es el presidente de Sala más antiguo del Tribunal Supremo y que es vicepresidente interino del Alto Tribunal desde 2019.
Sin embargo, muchos voclaes no están de acuerdo con esta solución. Entienden que debería darse una bicefalia con Francisco Marín como presidente del Supremo y Rafael Mozo como presidente del CGPJ por ser el vocal de mayor edad.
¿Qué se espera de la reunión entre Sánchez y Feijóo?
El presidente del Gobierno, según fuentes de su equipo citadas por El País, le da la mayor gravedad a esta crisis y se ha fijado como meta que Feijóo no abandone La Moncloa este lunes sin cerrar antes un compromiso firme para renovar el Consejo General del Poder Judicial. Sánchez será muy directo y tratará de poner al líder popular frente a su responsabilidad en una crisis institucional sin precedentes.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha insistido este lunes en cambiar el sistema de elección de vocales para renovar el Poder Judicial, algo que el Gobierno rechaza. «Hemos aceptado que la renovación se haga con la ley en vigor, con un requisito mínimo: que en un plazo de seis meses se haga una propuesta para que los jueces se elijan con algo más de objetividad«, ha detallado Feijóo, que ha asegurado que la propuesta de la UE y del comisario de Justicia europeo Didier Reynders, es que hay que «renovar y a la vez modificar la ley».
Para el PSOE, en cambio, el sistema que plantea el PP —que los vocales jueces del Consejo sean elegidos directamente por los jueces, sin participación del Parlamento— implicaría una mayoría conservadora del Poder Judicial para siempre, voten lo que voten los ciudadanos, por el sesgo conservador de la mayor parte de los miembros de la carrera judicial.