En 2016, la Fundación ¿Hay Derecho? publicó un informe titulado “Coste y utilidad de las diputaciones provinciales: claves para un debate necesario”. Una de las conclusiones del documento se centraba en que suprimirlas supondría un ahorro inmediato de 600 millones de euros. Además, esa cantidad se podría multiplicar a medio plazo al suprimir duplicidades, entidades instrumentales o cargos electos y de confianza (sueldos públicos incluidos, algunos muy abultados como los de la Diputación de Barcelona). Eso sí, se deberían salvaguardar los servicios para los municipios de menos de 20.000 habitantes.
Si miramos los programas electorales de 2019, nadie quiere o se atreve a meter la tijera a estas instituciones provinciales. Incluso el propio Mariano Rajoy, que fue presidente de la Diputación de Pontevedra se negaba a tocarlas, en plena Gran Recesión. La extinta UPyD lo llevaba en su programa; Ciudadanos sólo al principio; Vox prefiere suprimir las autonomías, mantener las diputaciones, pero meter en el régimen común a las instituciones forales vascas y navarras. Ni PP ni PSOE, los partidos mayoritarios, desean deshacerse de estas herramientas de control local y provincial que, con frecuencia, sirven como agencia de colocación cuando el resultado electoral no acompaña y el candidato se ha quedado sin la alcaldía, solo tiene dietas de asistencia como concejal en la oposición y no tiene otro trabajo. Solución: un puesto de asesor en la ‘dipu’ a tiempo completo.
Tras la publicación de los informes recogidos en el sistema de Información Salarial Puestos de la Administración (ISPAS) sobre la retribución de cargos electos, se muestra que Unai Rementeria encabeza la lista como el diputado provincial que más cobró en 2021. Con su sueldo de 112.250 euros brutos, el diputado recibió 27.405 euros más que el actual presidente del Gobierno. Pero no ha sido el único diputado provincial en cobrar más que el jefe del Ejecutivo, hay seis presidentes de diputación que también cuentan con una retribución mayor a los 84.845,16 euros anuales de Pedro Sánchez. En las percepciones recogidas por la Secretaría de Estado de Política Territorial y Función Pública, hay siete diputados generales que cobraron más que el inquilino de La Moncloa, tres de ellos de País Vasco.
Pero, ¿es mucho o poco lo que ganan estos diputados provinciales? Según la encuesta anual del INE en 2020, la ganancia media por trabajador en España fue de 25.165 euros, una cifra menor a la diferencia entre el salario de Unai Rementeria y Pedro Sánchez. En cambio, el SMI es de 14 pagas de 1.000 euros.
Seguidamente del presidente foral vizcaíno, se ubica la presidenta de la Diputación de Barcelona, Nuria Marín, que percibió 106.916 euros. Pero hay más ‘cienmileuristas’. Tras ella, en el tercer puesto del podio se sitúa otra diputación del País Vasco, en concreto, el salario de Ramiro González, presidente de Álava, que cobró 101.392 euros anuales. El presidente de la Diputación de Guipúzcoa, Markel Olano, también es uno de los cargos públicos que supera la cifra del presidente del Gobierno con un sueldo de 88.590 euros. En este caso, el diputado de Guipúzcoa se sitúa en quinto lugar, por detrás del presidente de la Diputación Provincial de Burgos, César Rico, que ingresó 94.261 euros. En el puesto número seis de la lista se sitúa Pedro Manuel Martín Domínguez, presidente del Cabildo de Tenerife, con un salario anual de 86.602 euros y a continuación el presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, 84.891 euros. Este es el futuro candidato a la Presidencia de la Generalitat Valenciana.
En contraposición, los presidentes de las Diputaciones que menos dinero ingresan son tres. Miguel Noguer de la Diputación de Girona, que tuvo una asignación pública fijada de 34.812 euros. En sentido descendente, le sigue el Cabildo de la Gomera, Casimiro Curbelo, que ganó 14.540 euros y, en el último puesto, el Cabildo de El Hierro, Alpidio Armas, obtuvo 8.832 euros anuales. Estos tres altos cargos están en un régimen sin dedicación completa. Es decir, que esa cantidad procede de dietas de asistencia, porque perciben un sueldo público de sus respectivos consistorios.
Las percepciones de altos cargos en las CCAA
En el caso de las Comunidades Autónomas, también hay cargos autonómicos que cobran más que el jefe de Gobierno. A pesar a anunciar una rebaja de un 15% en su sueldo el año anterior, Pere Aragonès se sitúa como el jefe autonómico que más ganó en 2021, con una cifra que alcanzó los 130.251 euros, según recoge el sistema ISPA. No obstante, hay otros presidentes autonómicos que perciben una cantidad inferior al presidente de la Generalidad de Cataluña. El que menos dinero ingresó el pasado año fue Miguel Ángel Revilla, presidente de Cantabria, con 63.338 euros anuales.
El informe publicado por el Ministerio de Hacienda y Función Pública, el grueso del gasto recae en Directores Generales, Secretarios Generales Técnicos y Asimilados ya que constituyen el 52, 84% del total de altos cargos autonómicos. El máximo que se cobró en este puesto fue un salario que alcanzó los 93.855 euros, el sueldo inferior fue de 56.317 euros anuales y el sueldo medio de 68.854 euros.
En la alcandía Madrid se encuentra el salario bruto anual más alto, el alcalde José Luis Martínez-Almeida ganó 108.517 euros frente a los 103.090 euros que recibió en 12 pagas la presidenta de la Comunidad de Madrid. La diferencia entre el alcalde de Madrid e Isabel Díaz ayuso asciende a 5.426 euros.
Carles Torrijos
Fundador y director de Sueldos Públicos