El Consejo de Estado ha dado su visto bueno al plan del Gobierno sobre el trasvase Tajo-Segura, que incluye elevar progresivamente el caudal ecológico del Tajo y reducir el agua que recibe el Segura.
No obstante, este órgano asegura que el debate y la votación en el Consejo Nacional del Agua, donde se aprobó el plan de cuenca del Tajo, no se desarrollaron con la claridad y la transparencia debida.
El pleno de este órgano consultivo aprobó este jueves por unanimidad el dictamen del proyecto de Real Decreto por el que se aprueba la revisión de los planes hidrológicos, incluido el recorte del trasvase Tajo-Segura que tanta polémica ha generado en las últimas semanas.
Una vez que el dictamen del proyecto se encuentre en el Ministerio de Transición Ecólogica, el ministerio que dirige Teresa Ribera tendrá que estudiar e incorporar al Real Decreto los comentarios de los Consejeros de la institución.
Más tarde, pasará por el Consejo de Ministros para su aprobación definitiva y posterior remisión a la Comisión Europea.
El Real Decreto también contempla la planificación hidrológica de las demarcaciones Cantábrico Occidental, Guadalquivir, Ceuta, Melilla, Segura, Júcar, así como de la parte española de los ríos internacionales, compartidos con Portugal: Miño-Sil, Duero, Tajo, Guadiana; y con Francia: Cantábrico Oriental y Ebro.
Alegaciones al Plan de trasvase Tajo-Segura
En el extenso expediente de 5.000 folios analizado por el Consejo de Estado, se encuentra la modificación de los caudales ecológicos del trasvase Tajo-Segura, que tanta polémica han suscitado en las últimas semanas.
Esta modificación ha sido criticada duramente por Andalucía, la Comunidad Valenciana y Murcia.
Ximo Puig había presentado alegaciones contra el plan al considerar que tenía «defectos acaecidos en la tramitación del proyecto» en relación al cambio, posteriormente y sin aviso previo, de un texto que fue sometido a votación y aprobado por el Consejo Nacional del Agua.
La Comunidad Valenciana denunciaba que el ministerio de Teresa Ribera había eliminado unilateralmente la disposición adicional novena, una salvaguarda para el futuro del trasvase que condicionaba el aumento ecológico al buen estado de las aguas del Tajo.
La ministra Ribera negó que hubiera consenso sobre este punto, y por ello no se incorporó al plan. «En el último minuto hubo una propuesta de modificación de ese consenso y esa propuesta fue rechazada mayoritariamente por el Consejo Nacional del Agua», aseguró.
También los presidentes de Andalucía, Juanma Moreno, y de Murcia, Fernando López Miras, pidieron audiencia al Consejo de Estado para dar a conocer sus criticas a este proyecto.
Por su parte, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, también presentó alegaciones. En este caso para defender el aumento del caudal ecológico del Tajo, que pasará de 6 hectómetros cúbicos de agua por segundo a su paso por Aranjuez que registra en la actualidad, a 7 hm³ y a 8,65 hm³ a partir del año 2027.
Ve falta de claridad y transparencia y aún así dan luz verde? Pues estamos apañados con la ética y profesionalidad de estos profesionales.