El Congreso de los Diputados ha aprobado la ley de bienestar animal, por lo que el próximo paso será llevarla al Senado para que continúe el trámite.
Aunque esta ley había generado enfrentamientos entre los socios del Gobierno de coalición por la inclusión de los perros de caza, finalmente han quedado excluidos.
Exclusión de los perros de caza
El PSOE se mostraba en contra de que los perros de caza estuviesen amparos bajo esta ley, y Unidas Podemos se negaba a apoyarla si no se les tenía en cuenta dentro del texto.
Tan solo unas horas antes de su aprobación Podemos anunció que cambiaba de posición, por lo que la ley ha salido adelante con la exclusión de estos animales.
Ione Belarra se ha mostraba su orgullo porque España tenga por primera vez una ley que sirva «de paraguas de protección», pues «empezará a terminar con la impunidad de la que han gozado los maltratadores».
La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 ha indicado con respecto a la reforma del Código Penal que: «Es un orgullo para mi ser ministra de un país que ama a los animales y los cuida y es mi voluntad, hoy y mañana, trabajar por su protección y bienestar».
Belarra ha explicado que conseguirá que se vea agravado el comportamiento de los «desalmados» que emplean la violencia contra los animales como instrumento para contra las mujeres.
Endurecimiento de penas por maltrato
Uno de los puntos fuertes de la Ley de Bienestar Animal es el endurecimiento de las penas por maltrato. La multa por abandono podría tener un coste de entre 500 y 10.000 euros, la cual aumentaría en función de las circunstancias en las que se cometiese el acto.
En caso de considerarse ‘grave’, este hecho podría ser sancionado con multas de entre 10.001 y 50.000 euros, mientras que si es ‘muy grave’, la sanción sería de 50.001 a 200.000 euros.
La Ley de Bienestar Animal, contará con otras medidas, como la creación de una Estadística Nacional de Bienestar Animal para contar con datos oficiales de abandonos, adopciones y maltrato.
Animales domésticos
Dado el gran volumen de animales de compañía que residen en los hogares españoles, el Gobierno ha decidido regular sus cuidados.
Para ello, establece una serie de normas:
- Esterilización de mascotas: para intentar reducir la cría descontrolada y futuros abandonos, la normativa establece la obligatoriedad de esterilizar a todas las mascotas que habiten fuera del interior de las viviendas.
- Identificación de animales de compañía: de esta manera se pretende crear un listado que establezca qué animales pueden convivir con personas y cuáles no.
- Obligatoriedad de supervisión: los animales de compañía no pueden estar más de tres días consecutivos sin vigilancia.
- Prohibición de la comercialización de perros, gatos y hurones en tiendas de mascotas: desde la entrada en vigor de la Ley, las tiendas dispondrán de un plazo de 12 meses para finalizar la venta de estos animales.
- Regulación de la cría de animales: solo podrá ser ejercida por criadores registrados y profesionales.
- Sacrificio cero: se prohíbe acabar con la vida de animales de compañía sin que exista una causa debidamente justificada como podrían ser, motivos sanitarios.
- Vacunación: será obligatorio para todas las mascotas para protegerlos de enfermedades.
- Uno de los puntos que más polémica ha suscitado ha sido la norma que dicta que todas las personas que quieran tener un perro deberán realizar un curso previo, mientras que aquellos que ya sean dueños de uno, tendrán un plazo de dos años para realizarlo.
Esta nueva ley deroga la lista de los perros más peligrosos, sustituyéndola por una evaluación de sociabilidad para aquellos que sean más grandes. Además, estará prohibido dejarles a los animales solos durante más de 24 horas.
El Ministerio de Derechos Sociales prohibirá el uso de animales salvajes en espectáculos públicos como los circos, una medida que previamente ya ha sido tomada por otras ciudades españolas. Finalmente, se transformarán los delfinarios y zoológicos en centros de recuperación animal.
En caso de que una persona quiera tener cachorros, tendrá que inscribirse en el Registro de Criadores de Animales de Compañía. En caso de no hacerlo, podrían enfrentarse a una multa de entre 500 y 1.000 euros.
Entra en vigor ley que reconoce a los animales como «seres sintientes»