El emblemático Mercado de Fuencarral cerrará sus puertas en verano del año que viene tras 16 años de actividad en el centro de la capital al entender que, debido a la evolución comercial de la zona, se «ha cumplido un ciclo» basado en la oferta comercial «de vanguardia».
Así lo ha manifestado en declaraciones a Europa Press el gerente de la instalación, Ramón Matoses, para añadir que se ha optado por echar el cierre en verano de 2015 para organizar «con tiempo» la salida de los comercios e «irse con alegría», pues se prevé articular eventos y actuaciones musicales que recuerden el papel que ha jugado el mercado para dinamizar la zona.
En este sentido, Matoses ha recalcado que el mercado nació en 1998 para ofrecer una oferta comercial de «vanguardia» en un enclave que en esa época no era «prime» como ahora y que su influencia ha transformado el ambiente comercial y cultural del barrio de Malasaña y alrededores, con multitud de comercios que han emulado esa oferta comercial de vanguardia.
Precisamente y teniendo en cuenta que esa oferta comercial basada en la modernidad ya se encuentra presente en «muchos locales comerciales» de la calle Fuencarral y otros barrios cercanos como Chueca que han emulado la oferta de este mercado. Así, considera que el centro comercial «ha cumplido un ciclo» y le es difícil cumplir con esa función inicial con la que nació el establecimiento.
En este sentido, Matoses ha recalcado que ese es el motivo del cierre y no la crisis económica, que ha puesto las cosas más difíciles a los comerciantes aunque no ha sido el factor determinante para esta decisión. «El contexto y la zona han cambiado», añade el gerente del centro.
Preguntado por el futuro de los comerciantes, Matoses ha subrayado que algunos quieren quedarse en el barrio, otros elegirán otro enclave en el que asentar sus comercios y también los hay que entienden que también se ha cerrado un ciclo y no continuarán. «Hay de todo», ha apuntado.
«El mercado ya no tenía la alegría que tenía antes, por eso nos hemos adelantado y vamos a cerrar con alegría», ha zanjado el gerente del Mercado de Fuencarral.