El candidato socialista a la Alcaldía de Madrid, Antonio Miguel Carmona, ha afirmado este viernes que estaría dispuesto a ser secretario general del PSM si se lo piden los militantes. «Por supuesto, es uno de los sueños de mi vida, siempre diría que sí a ser secretario general», ha dicho en declaraciones a la Cadena Ser recogidas por Europa Press.
Eso sí, ha dicho que «primero» quiere ser alcalde de Madrid y que antes de dar el paso hablaría con Tomás Gómez, recién destituido de ese puesto, y con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ambos amigos suyos.
Carmona también ha dicho que «en absoluto» se ha planteado dimitir tras la destitución de Tomás Gómez, precisamente porque aspira a ser alcalde y las encuestas le son favorables.
Y ha añadido que está haciendo «esfuerzos» para que la crisis se resuelva «en las próximas horas», aconsejando a «todo el mundo» que «estén tranquilos» y no se den «un tiro en el pie» porque eso sólo sirve para «quedarse cojo». «Los que me están escuchando saben que yo tomo decisiones contundentes», ha avisado. De entrada, ha asegurado que él acata la decisión de Ferraz de disolver la dirección del PSM. «Hasta ahí podíamos llegar, ¿es que estamos locos?», se ha preguntado.
Carmona ha asegurado que entiende la posición de Pedro Sánchez, que se fundamenta en «las encuestas que él tenía» sobre la Comunidad de Madrid y que él ha dicho desconocer.
El candidato a la alcaldía ha dejado claro que, para él, cerrar la crisis pasa porque se deje de hablar de asuntos internos y los socialistas se centren en resolver los problemas de los madrileños. «No voy a negar el lío, hay lío, pero no habrá lío porque para el lío no pueden contar conmigo. Que me ayuden a ganar Madrid o si no que estén callados», ha zanjado después, en declaraciones a RNE recogidas por Europa Press.
De hecho, al hilo de la posibilidad de convertirse en secretario general del PSOE, ha esbozado cuál sería su prioridad: «Me encantaría ayudar a los socialistas a mirar hacia afuera, que es donde está la prosperidad, y no hacia dentro que es donde están las miserias».
Carmona ha explicado que, para él, la «lealtad» consiste en haberle dicho tanto a Sánchez como a Gómez lo que piensa. «Pedro Sánchez ha tomado una decisión, se puede estar de acuerdo con ella o no, el tiempo dirá si ha acertado o no, yo espero que acierte y voy a hacer todo lo posible para que acierte», ha añadido.
En línea con su empeño en dejar hablar de lo interno, ha afirmado que ni le han dado las nuevas llaves de las oficinas del PSM ni las necesita porque su sitio «está en la calle», y ha opinado que más que «cerrajeros» el PSM necesita abrir puertas hacia afuera.
Además, cree que quienes deben decidir no son «los barones» del PSOE sino «los ciudadanos». No obstante, aunque se ha declarado «muy partidario de las primarias abiertas», ha añadido que entiende la posición de la gestora del PSM de que no hay tiempo para hacerlas y que por lo tanto habrá un mecanismo de consulta distinto.
De hecho, está convencido de que cuando la gestora y la dirección federal tomen una decisión para elegir candidato a la Comunidad de Madrid en sustitución de Gómez «seguro que será un candidato que entusiasme a los ciudadanos».
En todo caso, ha afirmado que a él le da «igual» quien sea su «ticket» o compañero de candidatura porque sea quien sea piensa «ganar Madrid». Eso sí, ha asegurado que para él Gómez no era «un lastre» que se sentía «muy cómodo» con él, igual que lo estaría con el exministro Ángel Gabilondo.
Con todo, no ha confirmado que Gabilondo sea el elegido, ha dicho que primero habrá que preguntarle a él y sólo ha respondido a las críticas que le ha lanzado el PP, afirmando que sólo para los 'populares' es «incompatible ser erudito y político». «Es revelador», ha dicho, de un partido que está «sentado sobre una fosa séptica en Madrid, en Valencia y otros sitios», y que no ha hecho «absolutamente nada contra la corrupción».