Armada de su coleta y desafiando el miedo escénico con una chaqueta amarilla, Cristina Cifuentes lanzó una andanada de cifras esta mañana en un desayuno organizado por Europa Press en el hotel Villa Magna de Madrid en el que hizo balance de sus 100 días en el Gobierno de la Comunidad de Madrid. Cifras implacables y vitriolo derramado con su mano de seda, sobre todo contra el Ayuntamiento que gobierna Ahora Madrid, con el de ha de cohabitar en tantos asuntos. La audiencia, encabezada por Celia Villalobos y Javier Maroto, un largo elenco de altos cargos y un batallón de encorbatados, apenas pudo reaccionar ante la avalancha de cifras. Entre sus novedades, asegura que va a abrir los quirófanos las tardes y las noches, y que ya va a pactar el desdoblamiento de la A-I, en negociación con el Ministerio de Fomento.
Acompañada de su inseparable teleprompter, la presidenta de la Comunidad de Madrid repasó ante las decenas de invitados las medidas y “promesas cumplidas” en sus tres primeros meses de Gobierno a través de una retahíla de datos bien aprendidos. De los 300 puntos de su programa electoral aseguró haber puesto en marcha 80 y de su acuerdo de investidura con Ciudadanos afirmó haber formalizado 28 puntos de los 76 establecidos. Incluso ofreció esos mismos datos en forma de porcentaje: «Nos hemos dedicado a cumplir un 26,7% de las medidas del programa electoral y un 36,8% de las que figuran en el Acuerdo de Investidura con Ciudadanos».Y entre cifra y cifra aprovechó para lanzar su primera flecha a Manuela Carmena. “Es un contrato, no es una colección de sugerencias”, apuntó.
Cifuentes también presumió de ofrecer respuestas a los ciudadanos madrileños en «un tiempo de interrogantes» y de tener muy claro la dirección de sus pasos: «hacia la creación de empleo y las políticas sociales». Y de nuevo, más datos. La apertura de 29 colegios públicos con programa bilingüe, impulso presupuestario para la aplicación de la ley de dependencia -«uno de cada 17 euros del presupuesto regional»- , paralización de la privatización de la sanidad, la puesta en marcha de un polo tecnológico en el sur de la región, la modificación del consejo de administración de Telemadrid o la entrada en vigor el próximo mes de octubre del nuevo abono joven, una de sus promesas estrella, fueron algunas de las medidas explicadas. Y después de la lista de iniciativas, segunda flecha para la alcaldesa de Madrid: «Nosotros hacemos política, no gestos ni brindis ideológicos al sol, en definitiva, gestionamos».
Aunque se mostró segura y satisfecha con su gestión, volvió a hacer referencia a un asunto que parece preocuparle, la actitud de los grupos de oposición en la Asamblea de Madrid y en especial la de Ciudadanos, representada por Ignacio Aguado. Lo criticó hace una semana en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno y lo ha vuelto a repetir esta mañana. De hecho, interrumpió su discurso para dirigirse directamente a Ángel Gabilondo, portavoz socialista en el Parlamento regional, presente en el acto. Aunque agradeció su presencia en el coloquio, Cifuentes reprochó que tanto Podemos, PSOE como Ciudadanos ejercen una postura de bloqueo en la cámara, pero sobre todo reprendió la conducta de la formación naranja. «No lo entiendo porque nos han apoyado en la investidura. Estamos cumpliendo de manera religiosa el pacto de investidura y día a día están votando en bloque. No es debilidad parlamentaria, es aritmética parlamentaria. No tiene mucho sentido, es como poner una vela a dios y otra al diablo».
Es más, aprovechó también para lanzar un recado: «Esta situación puede prorrogar la aprobación de los presupuestos actuales. Hablaremos con Ciudadanos para llegar a un acuerdo». «Yo quiero mantener diálogo con todos los grupos parlamentarios, pero para eso es preciso que haya dos partes. No pierdo la esperanza de encontrar una actitud recíproca»,añadió. Insistió en que «es tiempo de diálogo» y que los «hechos demuestran que se trata de algo más que cordialidad» puesto que recordó que «antes de sentarse en su despacho» se reunió con los representantes de los sindicatos y de la patronal. También afirmó que mantiene reuniones constantes con los alcaldes de todos los municipios de la región, «con los 179 alcaldes» de «todos los signos». Otro dato más y tercera flecha para Manuela Carmena. «Creo en la libertad de expresión y en los hechos, por eso no vamos a criticar a los periodistas».