El equipo de Ahora Madrid, en el gobierno de la ciudad, tras el caos de los escenarios de este puente, quiere hacer aún más complicado usar el coche en la ciudad. “Cuando le das el Dalsy a los niños es porque tienen fiebre, la contaminación es así”. Aunque disparada, esta es la comparación que ha realizado Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid, entre un medicamento infantil y la polución que sufre la capital. Para paliar el problema la primera edil no va a aplicar Dalsy, sino que va a implantar un nuevo plan mejorar la calidad del aire en el que destaca el blindaje del centro de Madrid a los vehículos de los ‘no residentes’. Usar el coche en el centro de la ciudad va a ser una auténtica yincana para los conductores.
Las calles afectadas por esta restricción del tráfico serán: Alberto Aguilera, Carranza, Sagasta, Génova, Paseo de Recoletos, Paseo del Prado, Ronda de Atocha, Ronda de Valencia, Ronda de Toledo, Gran Vía de San Francisco, calle Bailén, Cuesta de San Vicente y Princesa. O lo que es lo mismo, 435 hectáreas del centro de Madrid blindadas a toda persona ajena que intente entrar en la zona con su vehículo privado. Aparcar en parking público será la única excepción que hará el consistorio para con los residentes fuera de este perímetro. El aparcamiento en superficie será repartido única y exclusivamente entre los residentes.
Respecto al paso de vehículos de reparto y de los taxistas el Ayuntamiento no especifica o aclara cuál será su situación en este nuevo contexto, pero afirma que realizarán una “discriminación positiva” para las tecnologías menos contaminantes en la distribución de mercancías. También llevarán a cabo una “optimización” del servicio del taxi. Todas estas limitaciones se enmarcan dentro del nuevo modelo para la mejora del aire que pretende priorizar la movilidad peatonal, la bicicleta y el transporte público.
Pero esta no es la única medida respecto al estacionamiento en Madrid. El nuevo plan pretende regular el aparcamiento con criterios de calidad del aire. Algo que por otro lado ya se aplica. Pero lo que busca el Ayuntamiento es endurecer estos criterios. Para ello plantea incrementar las bonificaciones y penalizaciones en la tarifa del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) en función de las emisiones del vehículo. Es decir, a coche más antiguo más cantidad a pagar en el estacionamiento.
En este punto, el Ayuntamiento distingue dos zonas en superficie. En el área interior de la M-30 buscan optimizar de los tiempos de rotación y ratio de plazas para residentes y no residentes. Para el área exterior de la M-30, el Consistorio pretende implantar un sistema de regulación de estacionamiento en los barrios que así lo demanden, sin coste para los residentes y regulación mediante tarifa para los no residentes.
La últimas de las medidas enfocadas al estacionamiento en Madrid habla de crear una red de aparcamientos disuasorios en la corona metropolitana, conectada con nodos de transporte público, que facilite la transferencia del vehículo privado al transporte público. Estos aparcamientos estarían colocados en Pitis, Fuente de la Mora, Valdebebas, Canillejas, Estadio Olímpico, Santa Eugenia, San Cristóbal, Villaverde Alto, Cuatro Vientos, Aviación Española, Colonia Jardín. Entre las 11 plataformas y según las estimaciones del equipo de Manuela Carmena sumarían un total de 7.882 plazas de aparcamiento.
El taxi, otro damnificado
El negocio del taxi también se verá afectado con el nuevo modelo. Como si de un plan pive se tratara, el Ayuntamiento incentivará a los taxistas que cambien sus vehículos diésel por otros ECO o de cero emisiones. La finalidad de la propuesta es conseguir la eliminación gradual de la utilización de vehículos diésel en el servicio de autotaxi. Además, también aumentarán el número de paradas de taxi para reducir el número de viajes en vacío.
En otro capítulo se encuentran las propuestas de regeneración urbana. En este sentido, el Consistorio implantará un programa de subvenciones orientado a mejorar la eficiencia energética. Además, fomentará la sustitución de la sustitución de combustibles de calefacción contaminantes y control del uso de la biomasa.
Además, el Consistorio incorporará criterios de sostenibilidad en la contratación municipal. Es decir, el Ayuntamiento elaborará instrucciones de obligada cumplimiento para todas aquellas empresas que deseen optar a un concurso público. Todas estas acciones o propuestas se enmarcan dentro del nuevo plan llamado: “Más Aire, Aire +” que busca el consenso de todos los distritos y los ciudadanos de Madrid que podrán aportar su visión e idas sobre el nuevo proyecto a través de la página web del Consistorio.
Carlos Lospitao