Rita Maestre e Ignacio Murgui son dos de las escasas excepciones en el poderío inmobiliario de los concejales de Ahora Madrid –partido instrumental de Podemos que gobierna en la capital–, según los datos que ellos mismos han confesado, algunos muy escuetos e incompletos, en su declaración pública de bienes intereses. No cabe duda de que la concejala Montserrat Galcerán destaca por su enorme patrimonio inmobiliario, también por su coche de lujo Lexus como corresponde a una saneada cuenta corriente. Está cerca del enorme patrimonio de la alcaldesa, Manuel Carmena, que propiedades aparte, maneja una cuenta de valores –acciones en Bolsa– de más de 380.000 euros. De los concejales de la formación de Podemos (20), la mitad tienen un considerable patrimonio inmobiliario de más de un piso. De los restantes, su declaración muestra una posición muy desahogada, con cuentas corrientes en algunos casos de más de 70.000 euros, acciones en Bolsa y al menos dos con declarados coches de lujo (un Lexus y un BMW de este mismo año). Y hay que tener en cuenta que la mayor parte de ellos declaran solo la mitad de los recursos y propiedades que disfrutan junto a sus parejas.
Siguiendo con las excepciones, tampoco Celia Mayer declara propiedad alguna, aunque sí una saneada cuenta corriente con 20.000 euros. Los Anticapitalistas Guillermo Zapata y Romy Arce tampoco disponen de piso en propiedad, si bien sus cuentas declaradas son de 10.000 euros en el caso del Concejal y casi 45.000 más acciones en una empresa de servicios financieros en el caso de la Concejala del distrito de Arganzuela.
Javier Barbero, concejal responsable de Seguridad, declara cuatro propiedades más una plaza de aparcamiento. Dos pisos en Madrid, otro en Tres Cantos y un cuarto en el Real Sitio de La Granja de San Ildefonso (Segovia). Carlos Sánchez Mato, Concejal delegado de Economía y Hacienda, exdirector general de un grupo quebrado, declara dos pisos en Madrid. Además, 57.000 euros en sus cuentas bancarias y acciones de Bankia por valor de 27.000 euros. Pablo Soto, encargado en el Gobierno de la Ciudad de Participación Ciudadana y Transparencia, es un joven con dos pisos en propiedad, pero cuyo patrimonio más llamativo son los 79.000 euros que declara en sus cuentas bancarias. También están boyantes las cuentas de la concejala Marta Fernández Lahoz, funcionaria, que además de dos pisos declara disponer en fondos bancarios 72.000 euros, más un seguro de vida de 23.000 euros y dos vehículos particulares.
Aunque hay varios concejales del partido instrumental de Podemos con carreras profesionales llamativas, también hay concejales de origen profesional menos lustroso, pero que también disfrutan de enorme solvencia económica. Es el caso de la auxiliar administrativa Yolanda Rodríguez, propietaria de dos pisos en Madrid y una finca rústica en Ossa de Montiel (Albacete) procedente de una herencia; en el banco dispone de 14.000 euros declarados y conduce un monovolumen. Esther Gómez, también administrativa, también tiene piso en propiedad (sin hipoteca), 26.000 euros en el banco y un seguro de vida por 9.500 euros más. El otro administrativo del equipo es Francisco Pérez Ramos, que tiene dos pisos y una plaza de garaje declarados; aunque están al 50% de propiedad –presumiblemente en sociedad de gananciales con su pareja– el valor catastral es de casi 180.000 euros (su 50%, la propiedad total es de casi 360.000 euros).
Otra funcionaria de profesión, Inés Sabanés, responsable de Medio Ambiente y Movilidad, es otra multipropietaria, con piso en Madrid y casa en Cubells (Lleida); en sus cuentas bancarias dispone de 40.000 euros y dispone de un vehículo Peugeot, del que no ha querido dar más detalles (modelo o año de compra) en su declaración pública de bienes.
Es singular el caso del concejal José Manuel Calvo, responsable del Urbanismo de Ahora Madrid y peso pesado en Podemos. Arquitecto de brillante expediente académico, compró su piso la misma semana en que salió elegido concejal. Una propiedad que asegura que fue tasada (en su 50%) en 161.000 euros. Casualmente ese mismo y provechoso mes de mayo se compró su coche actual, un Opel Astra.
La declaración de bienes de la alcaldesa Manuela Carmena es la más extensa de todo su equipo. No solo por lo cuantioso de su patrimonio –dos casas en Madrid, dos fincas en El Espinar (Segovia), 20.000 euros en el banco y una cuenta de valores en Bolsa que se acerca al medio millón de euros– sino por las explicaciones que se ve obligada a dar por lo irregular de su declaración. Primero, porque su casa está unida a otra de la que tiene una parte de la propiedad (la otra es de Cristina Almeida), porque tiene que aclarar que disolvió la sociedad de bienes gananciales con su marido (cuando la empresa de él iba a concurso de acreedores y podía arruinarles con las indemnizaciones a los trabajadores), y por las largas explicaciones que requiere que disponga de semejante cuenta de valores. La alcaldesa asegura que toda esta cuenta (381.000 euros) procede de una cuenta que le abrió su padre hace cinco décadas, “como a cada una de sus hijas”, de manera similar a como explica Jordi Pujol su inmenso patrimonio. La alcaldesa asegura que esta cuenta ha ido creciendo “como consecuencia de la gestión ordinaria de la cartera de valores”. Carmena está casada con un arquitecto. Al tener disuelta la sociedad de bienes gananciales, no consta que ella cuando viaja en el coche de su marido lo hace en un vehículo de lujo de la marca Lexus. La misma con la que se mueve la otra gran propietaria de su equipo, Montserrat Galcerán, la ‘okupa’ terrateniente.
F. de Castro