La sanidad madrileña ha vuelto a causar un nuevo revuelo. Una recriminación en Twitter al consejero de Sanidad, Jesús Sánchez Martos, por la falta de una vacuna importante para embarazas en el hospital de San Blas, en Parla, ha acabado con el despido de denunciante.
Los hechos se han sucedido a lo largo de esta semana como ha detallado 'La Cadena Ser'. Goretti Pacheco escribía un tuit el pasado lunes a Sánchez Martos denunciando la falta de vacunas de tosferina, que se debe administrar a mujeres embarazadas durante el tercer mes de gestación. A partir de ahí, los escabrosos sucesos se han multiplicado.
En primer lugar, se debe dejar claro que la petición por twitter de Pacheco no escondía una razón de denuncia social como podría parecer, sino una forma de comunicación. El consejero utiliza muy frecuentemente la red social para atender a las peticiones de todos los ciudadanos. Ante la petición, Sánchez Martos pidió disculpas y añadió que subsanaría la deficiencia de tosferina. La vacuna pese a su novedad está incluída en el libro de vacunas gracias a su seguridad y eficacía, más si cabe después de la muerte de dos bebés por dicha enfermedad.
La sorpresa saltaba días después cuando la denunciante era cesada de su trabajo, enfermera en dicho centro. Pese a que el consejero rápido ha explicado que el no tiene nada que ver en eso, el incidente ha causado un revuelo social. Sáncez Martos defiende que «La ha cesado la Directora Gerente de Atención Primaria que es la responsable de los 428 centros de salud que hay en la comunidad y la responsable, también, de nombrar cargos de confianza como es el de esta enfermera».
Obviamente no ha sido casualidad, la perdida de su empleo por parte de Pacheco se debe a la denuncia vertida por Twitter. El mismo consejero de Sanidad lo reconoce, ya que según él «no siguió los cauces reglamentarios para solicitar las dosis de vacunas que necesitaba.» Por su parte, la enfermera denuncia que si llevó a cabo las denuncias reglamentarias y que la red social solo la utilizó en última instancia. Ahora, si nada cambia PAcheco deberá abandonar su puesto de trabajo el día 31 de diciembre.
L. C. Riaza