El grupo de menores tutelado por la Comunidad de Madrid vuelve a dormir en la calle. Tras encontrar refugio en un piso tutelado por la asociación Mundo Justo en Rivas Vaciamadrid, la Administración ha intervenido para evitar que permanezcan allí. La situación de los niños ha retrocedido al punto de partida. Desde el pasado 16 de diciembre cinco menores de entre 11 y 14 años pernoctan de nuevo a la intemperie en un parque del distrito madrileño de Hortaleza. “Es desesperante, se habían desintoxicado. Estaban felices e incluso iban a ser escolarizados. Esto supone la criminalización de la solidaridad”, explica a este diario Julio Rubio, portavoz de la Fundación Raíces, una de las organizaciones que desde hace meses denuncia el abandono de estos menores.
Ocho meses en la calle: hambre frío y disolvente
Antes de haber sido acogidos por la asociación Mundo Justo, los menores pasaron ocho meses viviendo en el parque Isabel Clara Eugenia consumiendo disolvente, enfrentándose al hambre y al frío, sobreviviendo únicamente con la ayuda de los vecinos del barrio. “Hemos vuelto a reactivar la organización de ayuda de los vecinos. Les damos cobijo, mantas y comida. Pero esto es insostenible, un día les va a dar algo”, afirma Rubio. Según explica la Fundación Raíces a través de un comunicado, ante la situación de “abandono total” en la que se encontraban los niños y de acuerdo con la Dirección General de la Familia y el Menor de la Comunidad de Madrid, la asociación Mundo Justo decidió ofrecerles un programa de “atención inmediata a sus necesidades básicas”.
Sin embargo, el Ejecutivo regional, tal y como asegura Fundación Raíces, ha “obligado” a la asociación a detener la ayuda. “Todos ellos nos han contado que estaban felices en el piso de Rivas y que desde que han estado allí no han tenido ningún problema, no han vuelto a consumir ninguna sustancia nociva, no ha habido ningún conflicto y que ya iban a empezar el colegio después de Navidad. Que se han sentido muy bien atendidos y tratados por los responsables de ese piso”, dice la organización.
Se niegan a volver el centro de menores
Los menores se niegan a regresar al centro de menores asignado por la Administración. En varias ocasiones han denunciado agresiones por parte de los empleados del centro y prefieren permanecer en la calle. Según denuncia la Fundación Raíces, a pesar de las constantes denuncias, tanto la Comunidad como el Ayuntamiento de Madrid no facilitan ningún tipo de solución.
La organización insiste en que los menores se encuentran “totalmente” abandonados, desprotegidos y expuestos a todo tipo de riesgos y vulneraciones de sus derechos. “No hubo manera de conseguir que los niños volvieran a los centros de donde habían huido por distintas razones, entre ellas las supuestas agresiones que han recibido de varios de ellos por vigilantes de seguridad de esos centros y el maltrato recibido por el personal del centro, donde en ocasiones según los niños, se les ha encerrado, vejado e insultado”, añade.
La Fundación Raíces señala directamente a la Comunidad de Madrid, al Ayuntamiento y a la Policía Municipal y Nacional como responsables de la situación en la que se encuentran los niños. La organización sostiene que el Ejecutivo regional, a pesar de ser el tutor legal de los menores, no ha ordenado la intervención de educadores para evitar que permanezcan solos en el parque. Por otro lado, reprocha a las fuerzas de seguridad su pasividad. “A pesar de verles en el parque y presenciar la situación deplorable en la que se encontraban los niños, no les llevaban ante su tutor legal, incluso siendo altas horas de la noche, incluso en situación grave de intoxicación grave de disolvente”, denuncia. Respecto a la actitud del consistorio madrileño, la Fundación Raíces denuncia que a pesar de que el equipo de Manuela Carmena conoce la situación no ha “sido capaz” de que los niños dejaran de pernoctar en la calle cada noche.
Marina García-Rico