José Manuel López había vaticinado que sería cesado por un solo voto en contra y así ha sido finalmente, tal y como había predicho. Su relevo como portavoz en la Asamblea regional ha sido ratificado este miércoles por los diputados autonómicos de Podemos por un estrecho margen: 14 votos a favor frente a 13 en contra.
De esta forma, el grupo parlamentario del partido ha dado luz verde a la propuesta de renovación saliente y el nombramiento de la 'anticapitalista' Lorena Ruiz-Huerta como nueva portavoz de la formación, después de que López fuera fulminado el pasado viernes por el Consejo Ciudadano, máximo órgano político del partido en la región, y se convirtiera en la primera víctima del recién reelegido secretario general del partido, Ramón Espinar. El cese debía ser refrendado por los diputados regionales para que fuera efectivo, según establece el reglamento del grupo parlamentario aprobado recientemente.
Espinar se ha ausentado de la reunión y ha optado por votar de forma telemática. Además del propio Espinar, tampoco han acudido a la cita otros cinco diputados regionales, algunos de ellos por encontrarse fuera de Madrid como es el caso de Pablo Padilla y Miguel Ongil.
López ha dicho tras hacerse oficial su relevo que, pese a ser «un mal día» para Podemos, seguirá como diputado regional para trabajar por un Podemos «más plural, más participativo, donde las primarias tengan más importancia, donde sea democracia dentro y fuera y donde la discrepancia no sea un problema y sea un valor».
El ya exportavoz de Podemos en la Asamblea regional, afín al número dos del partido, Íñigo Errejón, perdió las primarias convocadas para renovar la dirección del partido frente a la alternativa liderada por Espinar, del ala 'pablista' del partido. Mucho se había rumoreado desde entonces con las purgas que se iban a suceder en la formación, confirmándose el pasado viernes cuando a Espinar no le tembló la mano a la hora de cesarle como portavoz en la Asamblea. El entorno del secretario general de Podemos en Madrid alegan que era una decisión «ejemplar», democrática», «legítima» y «ceñida a su ámbito territorial».
El relevo de López ha provocado en los últimos días un endurecimiento de las luchas intestinas entre los afines a Iglesias y Errejón. Un intenso fuego cruzado que el propio líder de Podemos se ha encargado este miércoles de sofocar al pedir perdón a las bases y ha llamado a frenar «la espiral de torpeza» y a recuperar la unidad en nombre de la «dignidad» de los confían en el proyecto. Y lo ha hecho, también, alertando de la «destrucción» del partido.
El cúlmen de la guerra fratricida en la formación morada tuvo lugar el día de Nochebuena cuando los 'pablistas' cargaron duramente contra Errejón en Twitter con el hashtag #ÍñigoAsíNoCompa, así no», y le acusaron de dividir el partido. Pablo Echenique, Rafa Mayoral, Irene Montero o el propio Ramón Espinar inundaron la red social con mensajes en una clara respuesta a la crítica que diversos miembros del sector 'errejonista' habían realizado tras el relevo de López.
Samuel Jiménez