El Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid ha incluido en el pliego de condiciones para adjdicar la Plaza de Toros de Las Ventas un apartado de formación dirigido a “autoridades y profesionales” para realizar cursos de formación para la elaboración de “pliegos de condiciones para la adjudicación de servicios taurinos y contratos menores”, una fórmula de contratación cuestionada por su falta de transparencia. Los adjudicatarios son el fondo suizo con sede en Luxemburgo Springwater y el controvertido empresario taurino francés Simón Casas.
Este apartado de formación va dirigido no sólo a presidentes de festejos y delegados gubernativos, sino que también se incluye en esta formación a “los responsables políticos -es decir a los altos cargos de la Administración regional- y técnicos organizadores de los eventos taurinos”.
Los contratos menores, conocidos como “contratos a dedo”, son una fórmula administrativa legal, aunque éticamente cuestionada por su falta de transparencia ante los ciudadanos ya que ni se publicita ni se convoca un concurso público al que puedan presentar su oferta las empresas interesadas. Es la persona responsable de dicho contrato la que elige directamente a la empresa que mejor se adapta a las necesidades que se piden. Una fórmula que han utilizado ampliamente tramad de corrupción que se están investigado o juzgando, como los casos Gürtel o Púnica. Unos contratos que se utilizan de manera habitual, a veces abusiva, ya que los procedimentos administrativos que siguen son más simples y rápidos. Un contrato menor nunca puede superar los 18.000 euros, IVA incluido.
Precisamente hace unas semanas, la Cámara de Cuentas madrileña criticó en su informe de fiscalización, los cientos de contratos menores que están utilizando los ayuntamientos. La falta de publicidad de los mismos los convierte frecuentemente en «contratos a dedo».
La Escuela de Tauromaquia 'El Yiyo'
Springwater –por medio de su firma Nautalia– y Simón Casas han recibido, junto a la primera plaza de toros del mundo, la gestión de la escuela de tauromaquia de la Comunidad de Madrid, bautizada con el nombre de José Cubero, ‘el Yiyo’, el infortunado torero madrileño muerto por asta de toro en agosto de 1985.
Esta escuela se fundó en febrero del año pasado, y en manos del fondo Springwater y de Simón Casas queda la formación de los futuros toreros de Madrid. Según el pliego que redacto el Gobierno de Madrid, también deben promocionar fiestas taurinas, facilitar “el nacimiento de nuevos valores que contribuyan a su pervivencia y engrandecimiento; y la enseñanza de los conocimientos teórico-prácticos correspondientes al aprendizaje de las diversas suertes de la tauromaquia, que ayuden a los aspirantes a formarse como toreros en sus diversas formas”. Asimismo, los pliegos establecen una cuota de inscripción inicial en la Escuela de 6 euros, así como una mensualidad por alumno de 20 euros, “unas cantidades que podrán ser modificadas a la baja por el adjudicatario cuando razones de interés social/familiar de los alumnos así lo aconsejen, dando cuenta posteriormente de ello al Centro de Asuntos Taurinos».
La UTE formada por Simón Casas y Nautalia (empresa de Springwater) ganó la adjudicación de Las Ventas merced a su oferta económica. Sus rivales fueron Taurodelta –de Martínez Uranga y Martínez Erice– y Global Gudea. En total, el fondo suizo y el empresario francés se comprometieron a pagar un canon a la Comunidad de Madrid de 2,8 millones de euros. Además, se comprometió a dedicar 280.000 euros a la Escuela de tauromaquia ‘El Yiyo’, 60.000 más de lo que exigían los requisitos del Ejecutivo de Cristina Cifuentes.
Es precisamente en ese pliego en el que el Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid decidió que los políticos que tierna que ver con los toros debían saber de la forma más opaca de contratación de la Administración.