A menos de siete meses de la inauguración del estadio Wanda Metropolitano, los problemas de movilizad de la zona no están resueltos. Las obras para facilitar el acceso al recinto y aliviar los futuros problemas de tráfico que se pueden producir los días de partido todavía no han comenzado. Los vecinos creen que la situación es “crítica” y los grupos de oposición en el consistorio madrileño auguran que la apertura del nuevo campo rojiblanco el próximo mes de agosto será un “caos”. Mientras, el Ayuntamiento de Madrid y el ministerio de Fomento, los principales responsables, continúan inmersos en marañas administrativas que entorpecen y paralizan el desarrollo del plan.
“La valoración que hacemos es crítica, no están cumpliendo con sus responsabilidades. No están velando por el bienestar y los intereses de los vecinos de la zona. Tampoco por los intereses legítimos de los espectadores que vayan al estadio a ver un partido. Hay improvisación y retrasos, luego vendrán las prisas. En vez de hacerlo ahora querrán hacerlo en un mes”, explica a este diario Vicente Pérez Quintana, coordinador de las asociaciones vecinales de San Blas, distrito afectado por la operación.
Para el grupo socialista la valoración sobre la situación y la gestión del equipo de Manuela Carmena es aún peor. “Vaticinamos que será un caos y que el único que va a cumplir es el Atlético de Madrid porque hasta el momento es el único que ha cumplido”, dicen fuentes del grupo socialista. Además, critican que la única información de la que disponen sobre el asunto ha sido proporcionada por al club rojiblanco y no por el Gobierno municipal. “Hay demasiada tranquilidad para un problema así. El Atlético de Madrid sí cumple sus plazos, el que no cumple es el Ayuntamiento de Madrid. Tampoco el ministerio de Fomento”, añaden las mismas fuentes. Ambas administraciones son las encargadas de llegar a un acuerdo para poner en marcha las obras necesarias en el distrito madrileño de San Blas para evitar el colapso.
Graves problemas de movilidad
Parece que el Ayuntamiento de Madrid no practica la filosofía cholista del partido a partido, o sea, del paso a paso. Según denuncian las asociaciones vecinales y los grupos de oposición en el consistorio madrileño, el plan está parado sin ritmo conocido en la preparación del estadio de La Peineta como nueva sede rojiblanca. Ya en el año del traslado y a pocos meses de que sea efectivo todo parece dispuesto para el desastre. La falta de previsión que denuncia el grupo socialista provocará que a la afición, más de sesenta mil espectadores, y los vecinos de los distritos colindantes, tengan que asumir atascos interminables los días de partido. “Esa ha sido nuestra denuncia siempre, que el Ayuntamiento no va a llegar a tiempo. Los accesos para que no se colapse el entorno de la M-40 para la gente que vaya en vehículo privado no estarán listos. En el transporte público el problema va a ser el mismo”, sostienen los socialistas.
Los vecinos reclaman el aumento de las conexiones del distrito de San Blas con la M-40, la rehabilitación y la reapertura de la antigua estación de O’Donell en el barrio de Ciudad Pegaso y la ampliación de la Avenida de Arcentales. Piden también la mejora de la conexión de las líneas 2 y 5 de Metro con la línea 7. Sin embargo, la Administración parece hacer caso omiso. “No es aceptable que el estadio se vaya a abrir en agosto, que todo el mundo sea consciente de que hay un problema de movilidad en la zona y que a las fechas en las que estamos todavía no se haya movido nada de nada”, denuncia Pérez Quintana. Por su parte, los socialistas también muestran su preocupación: “Es un estadio de 68.000 personas al que la gente tiene que ir y la gente no vuela, va en coche y va en transporte público pero hay que garantizarlo”.
Según datos publicados por el Ayuntamiento de Madrid en 2010, la celebración de un partido de fútbol provoca la movilización de entre 10.000 y 15.000 coches, entre 3.000 y 4.000 motos y aproximadamente 200 autobuses. La Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid ha denunciado en numerosas ocasiones que La Peineta tan solo cuenta con 4.800 plazas de aparcamiento y que los barrios colindantes al estadio, Las Rosas, Las Musas, San Blas y Canillejas suman tan solo 3.000 plazas. “Se inaugurará la temporada en agosto de 2017 y será un caos. Cuando sea un caos será de interés nacional y será entonces cuando nos llevemos las manos a la cabeza. Tenemos un grave problema, lo llevamos diciendo meses y no se está solucionando y son 60.000 almas las que van a ir al estadio”, reiteran fuentes del grupo municipal socialista.
Los socialistas madrileños creen que el equipo de Gobierno de Carmena debe cerrar “cuanto antes” un acuerdo de accesibilidad al estadio con la Dirección General de Carreteras, con el ministerio de Fomento y con el Atlético de Madrid para empezar las obras de acceso al estadio. “Tienen que presionar todo lo posible posible para que haya también un compromiso de que la línea 2 se va a alargar e insistir al ministerio de Fomento para que abra dos días la estación de Odonell”, concluyen los socialistas.
Marina García-Rico