La Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Villar del Olmo han concluido los trabajos de reparación de un tramo de cerca de kilómetro y medio de la Cañada de las Merinas que discurre por la localidad, una de las vías pecuarias que atraviesan la región.
Los trabajos, financiados íntegramente por la Consejería de Medio Ambiente, Administración Local y Ordenación del Territorio, han consistido en la limpieza de las cunetas, el desbroce de las mismas, la reparación del firme y la plantación de 26 almendros. Además, se han construido cuatro pasos de agua y un arenero con el objetivo de que las fuertes precipitaciones no ocasionen que se acumule el barro en lugares especialmente sensibles.
Estas labores de recuperación del trazado de la Cañada de las Merinas, eran uno de los objetivos del Equipo de Gobierno municipal, como ha explicado la alcaldesa, Lucila Toledo: “El medio ambiente es un recurso con un enorme potencial que hemos de aprovechar, además de contribuir a la conservación de unas vías especialmente utilizadas por agricultores, ganaderos, cazadores, turistas y personas que les gusta disfrutar de nuestro entorno natural”.
Fomento del Turismo
Y es que esta vía pecuaria, que se hallaba en mal estado por el tránsito de los vehículos, además del uso que de ella se hace a nivel turístico, recreativo y cinegético, cuenta también en sus inmediaciones con la Fuente del Escurrizo, que se ha limpiado, y cuyo proyecto de rehabilitación consiguió un premio de la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid.
Un aliciente más para su recuperación que coincide con la puesta a punto de los enclaves paisajísticos del municipio, de cara a la presentación, en los próximos meses, del plan de turismo local. Un ambicioso proyecto centrado en el rico patrimonio paisajístico del pueblo que pretende situar a Villar dentro de las rutas senderistas más interesantes de la región.
José Casanate