Los vecinos del distrito del Retiro están en pie de guerra porque este verano no podrán disfrutar de la piscina de verano por séptimo año consecutivo. Pero lo que comenzó siendo una reivindicación puntual se ha convertido en una protesta generalizada por las pésimas condiciones del complejo deportivo M86, lugar donde se celebraron los mundiales de natación del año 1986. Marisa Mercado, del grupo socialista del Retiro, fue quien levantó la liebre de las deficiencias descubiertas. En un pleno municipal de distrito, Mercado denunció la inactividad de las dos piscinas de recreo de las instalaciones deportivas, durante los últimos seis años. Esta reclamación sirvió para que una comitiva del PSOE visitara el complejo y descubriera así las deplorables condiciones en las que se encontraban varias de sus dependencias, entre las que se encontraba una piscina olímpica donde tiene lugar competiciones nacionales y regionales.
Las instalaciones no han sido ajenas al paso del tiempo y el deterioro de las mismas fue algo que pudieron comprobar ‘in situ’ los miembros del PSOE, durante su visita. A la cabeza de la comitiva, María Reyes Maroto, diputada de la Asamblea de Madrid. “Nada más llegar nos sorprendimos porque hubo muchos usuarios que se nos acercaron para comentarnos las grandes deficiencias de las instalaciones”, afirma Maroto. “Gracias a Marisa y al equipo municipal socialista en el Retiro pudimos descubrir las penurias que estaban pasando las personas que regentan el M86”, explica la diputada.
En realidad, el objetivo de la visita era comprobar el estado de las dos piscinas lúdicas, que llevaban para ese entonces seis años sin abrir, y conocer los motivos de su clausura, pero la realidad que se encontraron fue muy distinta. Durante el recorrido pudieron comprobar el pésimo estado de los vestuarios con taquillas abiertas, baños sin cerrojo y unos olores nada agradables. Además, las goteras también hicieron acto de presencia. “Tengo compañeros de partido y amigos que me ha comentado que traen sus peores vestimentas por miedo a que les roben”, explica Reyes Maroto. “A mi me han comentado varios usuarios robos incluso de móviles”, afirma Mercado.
La comitiva socialista se interesó por cada uno de los detalles y desperfectos que a su paso encontraron. La visita se produjo a finales del pasado año 2016 y durante la misma recorrieron gran parte de los 30.000 metros cuadrados de instalaciones en los que se ubican siete piscinas: una olímpica cubierta de 50 por 25 metros con diez calles, una cubierta de saltos de 25 por 15 metros con cuatro plataformas y ocho trampolines, una de aprendizaje cubierta de 25 por 10 metros, otra piscina para el calentamiento de saltadores, otra olímpica de ocho calles que ha sido cubierta con una carpa, una exterior recreativa infantil y la séptima, de chapoteo y cascada de forma circular también en el exterior.
Goteras y gusanos
Las piscinas exteriores, las de recreo, permanecen cerradas desde el año 2010 que se clausuraron para realizar unas reformas. Tras siete años, este verano los vecinos del distrito del Retiro volverán a no poder bañarse en ellas. Sólo una de estas, una olímpica destinada al entrenamiento de los saltadores, fue abierta tras colocarle una lona, que en la actualidad se encuentra muy deteriorada. En el caso de las interiores, a pesar de permanecer abiertas -menos el mes de agosto cuando cierran para tener todo listo para la apertura en septiembre- las condiciones no eran las mejores cuando el equipo del PSOE visitó el complejo.
El vaso de la principal atracción del complejo, la piscina olímpica donde han competido nadadores de talla mundial, sufría aluminosis, que es la alteración progresiva del hormigón en cuya fabricación se ha empleado Cemento Aluminoso, que provoca la pérdida de firmeza en las estructuras en que se ha utilizado. “Por este problema se tuvieron que suspender incluso algunas competiciones nacionales”, afirma Maroto.
Pero los problemas no sólo se localizaron en la parte visible de la instalación, sino que también que las deficiencias también aparecieron en los entresijos del complejo. Goteras, cuadros eléctricos con austeras medidas de seguridad e incluso la aparición de gusanos fueron algunos de los hallazgos de la comitiva del PSOE encabezada por Reyes Maroto y Marisa Mercado.
Una gestión sospechosa
A raíz de esta visita y de una inspección del I.T.E (Inspección Técnica de Edificios), se presupuesto una partida económica para arreglar todo las carencias detectadas. En principio, las obras debieron acabar el pasado mes de mayo, pero la realidad es que todavía no han sido capaces de subsanar todos los errores detectados en la I.T.E, según fuentes socialistas. De hecho, los vestuarios del gimnasio siguen repletos de andamios.
“Sospechamos que el dinero destinado a rehabilitar las piscinas de fuera se ha utilizado para realizar las obras de mejora y de subsanamiento de los interiores”, afirma Reyes Maroto. Además, la diputada ha conseguido llevar a una comisión de investigación que tendrá lugar el próximo día 21 de junio al director del centro porque “no entiende” cómo se están gestionando los recursos de un centro que depende de la Comunidad de Madrid, pero que sólo cuenta con tres trabajadores de la administración regional. El resto de empleados son asalariados de la Federación española y madrileña de natación, que también han asumido algunas competencias. “Queremos saber y que nos aclare de qué se encarga en concreto la Comunidad de Madrid dentro de estos 30.000 metros cuadrados”, sentencia Maroto.
Carlos Lospitao