La localidad de Cobeña está conmocionada. La brutal paliza que sufrieron el primer teniente de alcalde, Pedro Antonio López, y otros dos vecinos del municipio ha dejado en ‘shock’ al municipio. Los hechos ocurrieron hace una semana, cuando el agresor, un joven de origen rumano que también reside en Cobeña, atacó a un menor para robarle su teléfono. Cuando se dio cuenta de que el aparato estaba bloqueado, buscó de nuevo al niño, le amenazó y volvió a pegarle para que le diera el código para poder utilizar el aparato.
El menor, de unos 15 años, le contó lo ocurrido a sus padres, que se dirigieron al domicilio del agresor junto con el primer teniente de alcalde para reclamarle el teléfono. Apenas les dio tiempo a llegar. El joven, exaltado y agresivo, salió de su domicilio y comenzó a agredir violentamente tanto a los progenitores como al teniente de alcalde. La paliza fue brutal, hasta el punto de que los agredidos llegaron a temer por su vida. Los agentes de la Guardia Civil, a quien el edil había avisado, aparecieron antes de que hubiera que lamentar un desenlace fatal, según los testigos.
Pero el agresor, de unos 23 años, no se sintió intimidado por la presencia de los agentes del Instituto Armado y también les increpó, intentó agredirles y llegó a amenazarles lanzándoles varias balas de 9 mm Parabellum, de acuerdo con las personas presentes en el momento de los hechos. Finalmente, fue reducido y se encuentra en prisión sin fianza en espera de juicio tras las denuncias que han presentado tanto los afectados como la propia Guardia Civil.
La conmoción y la necesidad de frenar un nuevo ataque ha sido tan grande que los grupos de la Corporación Municipal celebraron un pleno extraordinario este lunes en el que decidieron “personarse en calidad de acusación popular en todos los procedimientos penales incoados contra Radu Alexandru Pop y Daniel Pop por la comisión de hechos que afecten a los vecinos de esta localidad y que pudieran ser constitutivos de delito”, según una nota que han difundido los grupos políticos que han apoyado la medida (todos menos uno, Vecinos de Cobeña).
Además, los políticos locales animan a los vecinos a denunciar, en caso de haber sufrido “algún tipo de agresión o robo por parte de los citados autores”, a quienes no tienen ningún problema en identificar con nombres y apellidos.
Amplio historial delictivo
La historia del joven agresor de origen rumano no se queda en la agresión y amenazas a un cargo público -que podría constituir un delito- y a los padres del menor, sino que la lista de agresiones y robos es interminable, según denuncian los vecinos tanto de Cobeña, como de los municipios cercanos.
De hecho, residentes de la zona identifican al autor de la agresión como el menor que acabó con la vida del novio de su madre hace siete años en la vecina localidad de Fuente el Saz de Jarama. Por aquel entonces, el joven rumano tenía 16 años y fue detenido por acabar con la vida de su padrastro de una sola puñalada en el abdomen. Fue enviado a un Centro de Menores pero al salir su historial quedó limpio: no tiene antecedentes penales al haber cometido los delitos antes de cumplir los 18 años.
Cuando se produjo aquella tragedia en la vecina localidad de Fuente el Saz, en octubre de 2010, ya aparecieron informaciones sobre los “antecedentes penales por delitos contra el patrimonio” por varios robos tanto de la víctima como del agresor, según la Agencia EFE, que citaba fuentes policiales. De hecho, la madre del agresor, Daniela Pop, reconocía en una entrevista en el diario ‘El País’, que su pareja maltrataba y amenazaba, tanto a ella como a sus hijos.
Un clima de violencia y tensión familiar que trascendía las paredes del domicilio. En esas mismas informaciones, se recogen los testimonios de los vecinos del municipio que, del mismo modo que los de Cobeña actualmente, estaban “atemorizados” ante la actitud de la familia: desde el robo de cajas de vino de forma habitual hasta estampar el coche de una vecina tras robarle las llaves, algo que se le atribuye al agresor que ahora actúa en Cobeña.
Por el momento, en este municipio se han registrado varios incidentes, aunque en el Ayuntamiento no tienen constancia de denuncias. El joven Alexandru, su hermano Daniel y su madre residen actualmente en una casa okupada en el centro de la localidad madrileña, en la que tampoco pagan agua y luz, según explican vecinos de la localidad.
Redacción