Nuevo problema en el área Seguridad del Ayuntamiento de Madrid, encabezada por el concejal Javier Barbero. Con la llegada de Ahora Madrid al poder se desató una guerra entre la Policía Municipal y el nuevo equipo de gobierno de Manuela Carmena, que todavía hoy, dos años y medio después, continúa. Lo que no entraba en los planes de la exjueza y del polémico edil es que también el Cuerpo de Bomberos iniciara una revolución contra el consistorio. Un ‘decretazo’ que obliga a toda la plantilla a realizar guardias extraordinarias ha detonado la paciencia de una plantilla muy mermada.
El próximo miércoles 12 de julio hay convocada una reunión sectorial de urgencia entre el Ayuntamiento de Madrid y los sindicatos para tratar la problemática que ha generado esta medida adoptada por José Ignacio Becerril Polo, director general de Emergencias y Protección Civil. El objetivo de este encuentro es acercar una posturas que ahora se encuentra muy distanciadas. Tan alejadas que los sindicatos no muestran demasiado optimismo de cara a alcanzar un acuerdo. De hecho, algunas de las centrales reconocen que de no llegar a ningún pacto comenzarían con las movilizaciones y las protestas en la calle.
Esta situación no sería una novedad para un equipo de gobierno que ya sufrió una huelga policial por el nuevo Plan Director para el cuerpo local de seguridad. De todos modos, los representantes sindicales han dado un voto de confianza y esperarán a conocer las condiciones ofrecidas por el consistorio madrileño, para tomar una decisión que podría incluir paros parciales o totales en los meses con mayor riesgo de incendio, los de verano.
Guardias obligatorias
El deterioro de la situación entre el consistorio madrileño y los Bomberos de Madrid comenzó con una resolución de Becerril Polo, director general de Emergencias y Protección Civil, aunque el gremio ya ha rebautizado este texto como el «decretazo». El contenido del mismo viene a confirmar las denuncias de la plantilla.
“Todo el personal de la Escala Operativa del Servicio de Extinción de Incendios deberá realizar a parir del día 16 de julio hasta el 31 de diciembre de 2017, con carácter obligatorio tanto las guardias extraordinarias ya designadas, como las que se designen en el futuro por la Jefatura del Cuerpo de Bomberos para alcanzar los números de referencia previsto en el punto dos de la presente resolución, salvo las causas de permiso recogidas en el Acuerdo sobre las condiciones de trabajo del personal funcionario y laboral del Ayuntamiento de Madrid, debidamente justificadas”. Esta es el primer punto de la resolución de Becerril Polo.
“Por consiguiente, las renuncias a guardias extraordinarias a realizar en el periodo comprendido entre el 16 de julio y el 31 de diciembre, mecanizadas a partir del 1 de julio de 2017, quedan sin efecto, debiendo el personal afectado realizar las citadas guardias con carácter obligatorio”, finaliza el punto uno de la resolución del director de Emergencias de la capital.
Una orden inmediata
El texto encontró una rápida respuesta en Eugenio Amores Fresno, jefe del Cuerpo de Bomberos de Madrid, que se encargó de transmitir la orden a todos los mandos responsables de la guardias de los distintos parques de bomberos de la capital.
Para aplicar este ‘decretazo’ Becerril Pardo se ha acogido al artículo 1.5 del Reglamento del Cuerpo de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid: “Por su carácter de servicio esencial para la protección civil y la tranquilidad comunitaria, la recepción y el uso del servicio de extinción de incendios por parte de los ciudadanos, sean estos personas personas individuales o personas jurídicas, se declaran de carácter obligatorio”.
El problema que asoma en toda esta cuestión es en realidad la misma que sufre la Policía Municipal de Madrid, es decir, la falta de personal. O al menos eso es lo que se desprende de las palabras de Jorge Muñoz Romero, responsable del área de bomberos del Ayuntamiento de Madrid en CSIT Unión Profesional: “Pretenden camuflar las guardias extraordinarias en nuestra jornada laboral porque la realidad es que en el cuerpo cada vez somos menos efectivos y no llega personal de reposición”.
Intuían la imposición
Otras de las centrales críticas con el ‘decretazo’ ha sido UGT. Este sindicato ya alertó del problema incluso antes de que este se produjera. “La Dirección General plantea la solución para 2017 con la revisión de las retribuciones por guardias extraordinarias, tanto para la ADS como para el mantenimiento de la actividad en las unidades, parcheando de esta manera un servicio que no cumple mínimos, cargando el trabajo a los de siempre, una plantilla mermada en lugar de realizar una planificación real donde se incrementen los efectivos”, afirmó esta central en un comunicado el pasado 24 de junio de 2017.
Aunque las centrales pretenden esperar hasta la reunión del 12 de julio para tomar decisiones, lo cierto es que el punto 3 de la resolución de Becerril Polo deja poco espacio al diálogo y a la negociación. De hecho, la única vía a la que podrán acudir los bomberos es el recurso contencioso administrativo a la resolución, ante el Juzgado de los contencioso-administrativo en cuya circunscripción tenga su domicilio el demandante o se halle la sede del órgano autor del acto impugnado.
Algunos sindicatos ya han afirmado a ESTRELLA DIGITAL que recurrirán esta resolución porque entienden que es una imposición. De todos modos, esta no es la primera vez que el Cuerpo de Bomberos de Madrid vive una situación similar y sale victorioso del envite. En el año 2011, el juzgado de lo contencioso-administrativo número 34 dictó un auto que anulaba una resolución del por aquel entonces director de Emergencias, Alfonso del Álamo, por la que se obligaba también a los bomberos a realizar guardias extraordinarias.
Carlos Lospitao