Madrid tuvo hasta 21 incendios forestales en un solo día, hace unas semanas. Retrato de fuegos pequeños, que pudieron ser controlados por los servicios de emergencias en pocas horas. Aunque de momento la región central del país ha evitado un gran incendio, la situación es potencialmente muy peligrosa, como advierten informes de Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF). Muchos árboles, urbanizaciones y temperaturas extremas. Madrid y Girona son las provincias de mayor peligro durante los meses en que el riesgo por incendios es mayor (desde mediados de junio a finales de septiembre).
Los incendios forestales pueden provocarse en cuestión de segundos. Una pequeña chispa o una botella de cristal abandonada en el campo son objeto suficiente para que se inicie un fuego que lleve consigo la calcinación de cientos o miles de hectáreas de vegetación.
Los municipios madrileños y gerundenses presentan un riesgo alto debido a la presencia de numerosas urbanizaciones en zonas de arbolado adulto y muy denso, lo que deja una interfaz especialmente peligrosa, a lo que acompañan las altas temperaturas. Según un bombero forestal personal laboral INFOMA «al día se producen 1 a 6 incendios forestales (iiff)».
En la Comunidad de Madrid hay que diferenciar los conatos no superiores a 1 hectárea de superficie forestal quemada, incendio forestal (superior a 1 hectárea) y el Gran Incendio Forestal (GIF), superior a 100 hectáreas. La mayoría de estos incendios forestales son provocados o resultan de una negligencia. Incluso, alguno se da en zonas de urbanizaciones produciéndose interfaz (urbano-forestal) como el incendio sucedido en Las Rozas el pasado 31 de julio.
Actualmente, y a la espera del balance total de incendios de este año –continúa en marcha la campaña– según fuentes del 112 y la Dirección General de Protección Ciudadana, no hay fuegos en activo y tampoco ha habido ninguno de relevancia hasta el momento en la Comunidad de Madrid.
El dispositivo antiincendios forestales (iiff) está compuesto por los 19 parques de Bomberos de la Comunidad de Madrid. En la época de riesgo alto se crean 17 PIF (Puesto Incendio Forestal) compuesto por 5 componentes entre bomberos especialistas(funcionarios) y bomberos forestales públicos (personal laboral).
También cuenta con 35 puestos fijos de vigilancia repartidas en 5 zonas controladas por encargados y vigilantes móviles (personal laboral), 2 PIR (Puesto Incendios Rurales) compuestos por bomberos especialistas(funcionarios) para todo tipo de intervenciones en zonas más desprotegidas.
Se suman a ellos las brigadas de prevención de época de riesgo bajo de bomberos forestales privatizados de 2 empresas, que pasan a extinción en 4 helitransportadas y 27 terrestres entre pesadas y ligeras. También participan los agentes forestales (funcionarios) en el dispositivo ya que una de sus principales funciones durante la campaña de riesgo alto es la investigación de los incendios forestales.Todos estos recursos son gestionados por CECOP (Centro de Coordinación Operativo) a través del 112.
Según datos oficiales de la Comunidad de Madrid, el balance de incendios forestales en el pasado año arroja uno de los mejores datos de la última década. En 2016 se declararon 271 incendios –un 20% menos que en 2015– de los que el 82,6% quedaron en conato –menos de una hectárea– y tan solo uno superó las 100 hectáreas. La superficie total afectada fue de 408,68 hectáreas (el 0,09% de la superficie forestal de la Comunidad, porcentaje que representa menos de la mitad de lo quemado a nivel nacional).
Durante lo que llevamos de año, los incendios pertenecientes a las comunidades interiores –donde se encuentra Madrid– han sido el 32,84% del total vivido en España. Para prevenir dichos incendios el Gobierno regional ha prohibido el uso de barbacoas durante los meses de julio a septiembre, incluido en el decreto que regula las medidas del Plan de Protección Civil contra los Incendios Forestales (INFOMA), presentado por Cristina Cifuentes.
Marta Martín Gómez