La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha dicho este lunes que la gestión del Ayuntamiento de la capital en los disturbios ocurridos en el barrio de Lavapiés tras la muerte, el pasado jueves, de un mantero fue «correcta», por lo que considera que ningún miembro del Gobierno municipal debería dimitir.
«¿Por qué va a haberla?, ¿dimisión de qué? Nadie ha tenido ninguna actitud que genere ningún tipo de reproche», ha asegurado a los medios en sus primeras declaraciones públicas tras las protestas, que se saldaron con seis detenidos y diez heridos.
Carmena ha lamentado «muchísimo» la muerte del senegalés Mame Mbaye, de 34 años, a causa de un paro cardíaco, y los «terribles desórdenes» que sucedieron, pero ha defendido que «la gestión que hizo el Ayuntamiento fue correcta». «Hicimos lo que hay que hacer cuando hay una persona joven que fallece de manera repentina», ha sostenido en una improvisada rueda de prensa tras la firma de un nuevo convenio para la gestión de la Ermita de San Antonio de la Florida.
Por otro lado, ha afirmado que la muerte del senegalés «nada tuvo que ver con la intervención de la Policía», que considera que actuó «correctamente» y «con celeridad» al atender al hombre antes de la llegada del Samur.
Carmena, que hasta ahora solo se había pronunciado de este asunto a través de la red social Twitter, ha manifestado este lunes su «apoyo» y «elogio» hacia la Policía Municipal.
Lamento muchísimo la muerte de un ciudadano en #Lavapiés. Desde el Ayuntamiento investigaremos a fondo lo sucedido y actuaremos en consecuencia. Toda mi solidaridad con familiares y amigos.
— Manuela Carmena (@ManuelaCarmena) 15 de marzo de 2018
Durante los disturbios, estaba de viaje de trabajo en París, donde había acudido a un encuentro de la Unesco, y ha explicado que no se enteró de lo sucedido hasta las 20.30 horas del jueves, cuando acabó el acto en el que había participado y vio las noticias.
A continuación, ha explicado que se puso en contacto con la alcaldesa en funciones, Marta Higueras, y «con todo el equipo», aunque no viajó a Madrid hasta el día siguiente a mediodía. «Las intervenciones de la alcaldesa en funciones y de todo el equipo, especialmente del delegado de Seguridad, fueron muy claras», ha dicho.
Preguntada sobre las declaraciones de algunos concejales de Ahora Madrid que pedían un cambio en la política municipal y cuestionaban la actuación policial, ha respondido que no ha tenido «conocimiento directo» de ellas, sino a través de los medios de comunicación.
Con todo, ha recalcado que lo que ocurrió el pasado jueves en Lavapiés fueron unos «altercados inaceptables» originados por personas «ajenas al barrio» y que «no pueden volver a repetirse en Madrid». «Madrid es una ciudad pacífica, de convivencia, el barrio de Lavapiés así lo es y nos lo ha demostrado estos dos últimos días», ha señalado en referencia a las manifestaciones que han tenido lugar desde el pasado viernes.
Carmena ha comentado que el «drama tremendo de los sin papeles» es un asunto que se vive no solamente en Madrid, sino en otras ciudades como París, Nueva York o Berlín y que «nos debe producir una enorme preocupación». «Las sociedades actuales, sensibles, solidarias, no pueden aceptar bien esa situación, que haya personas que lleven años viviendo en España y no puedan trabajar», ha añadido.
La alcaldesa ha expresado su deseo de que los inmigrantes que no tienen regularizada su situación puedan ir dejando «actividades ilegales» como la venta ambulante y vayan «entrando en el trabajo legal» para así poder ser «ciudadanos de Madrid con todos los derechos».
Para ello, y con el objetivo de «buscar una solución», se ha dirigido al Ministerio de Interior ya que ha indicado que el Ayuntamiento de Madrid cuenta con dos oficinas específicas de inmigración pero su ámbito de actuación «tiene un limite».
EFE