Hasta 3.000 encinas se plantarán en la Casa de Campo y el Parque Juan Pablo II para subsanar los daños en Madrid de la borrasca Filomena. En concreto, se trata de 2.500 ejemplares que se plantarán en el parque de la Casa de Campo de Madrid y otros 444 de gran porte en el Juan Pablo II. La iniciativa es fruto del convenio firmado entre Iberdrola y el Ayuntamiento de Madrid.
Los plantones, que se ya se están poniendo, servirán para reverdecer y repoblar las zonas que se vieron severamente afectadas tras las copiosas nevadas que dejó la borrasca Filomena a principios del año 2021. Además de en la capital, las plantaciones continuarán con 500 encinas en el Monte de Tres Cantos.
Jardineros especializados apoyan técnicamente a los más de 200 voluntarios de la compañía que participan altruistamente en esta iniciativa. Los profesionales les dan indicaciones sobre cómo realizar las labores de la mejor manera para favorecer el desarrollo de las plantas.
“Estamos encantados y muy ilusionados de poder colaborar con el Ayuntamiento en esta iniciativa”, asegura el director de Sostenibilidad de Iberdrola, Agustín Delgado, quien se mostró satisfecho de que, además de poder hacerlo con voluntarios de la empresa y sus familias, “nos ayuda también a incrementar la concienciación sobre la protección de nuestros espacios verdes”.
El balance de daños originados por la borrasca llevó a la tala de unos 58.000 pinos y a la intervención con poda en más de 135.000 pinos y encinas. El temporal dañó más de 700.000 árboles, el 30% del total de los ejemplares de Madrid, 70.000 de ellos de forma insalvable.
Las encinas y las frondosas de la Casa de Campo, en general, se vieron poco afectadas, y fueron las coníferas, de hoja perenne, y en especial los pinos, los árboles que más daños sufrieron. El motivo no es otro que su propia morfología, ya que origina copas de gran superficie lo que hizo que retuvieran la nieve. El peso de la acumulación quebró las ramas e, incluso, los troncos.
Programa árboles de Iberdrola
En los últimos dos años, el grupo Iberdrola ha plantado más de dos millones de árboles en siete países. Las actividades de reforestación forman parte de su ambicioso Programa Árboles, que cuenta con la participación de su red de voluntariado corporativo en el mundo.
El Programa Árboles, que arrancó en 2020, es una muestra del compromiso de Iberdrola con la conservación y la regeneración de los ecosistemas boscosos como medida para detener la deforestación. El objetivo es promover la biodiversidad de los ecosistemas en las zonas donde opera la compañía.
Por ello, tiene el compromiso de promover la plantación de 20 millones de árboles hasta 2030 con un primer objetivo de alcanzar los 2,5 millones para 2022 y ocho millones para 2025. Según los cálculos elaborados por la compañía, los nuevos ejemplares plantados que capturarán unos seis millones de toneladas de CO2 en 30 años.
En los últimos 10 años la compañía ha llevado a cabo acciones de mitigación, compensación y voluntariado que han servido para plantar 6 millones de árboles alrededor del mundo.