Diana Quer, una joven madrileña, desapareció en Boiro (A Coruña) el 22 agosto de 2016. La joven regresaba a su casa de verano tras acudir a una fiesta en A Pobra do Caramiñal.
497 días después, el 31 de diciembre de 2017, se encontró su cuerpo sin vida en un pozo de una nave industrial abandonada en Asados (Rianxo), después de que su asesino confesara el crimen.
«Besos y rosas al cielo Diana»
Diana Quer tenía 18 años cuando Enrique Abuín Gey, alias «El Chicle», se cruzó esa trágica noche del 22 de agosto en su camino.
Juan Carlos Quer ha recordado esta noche a su hija, cuando se cumple el sexto aniversario de su muerte con un mensaje a través de sus redes sociales: «Besos y rosas al cielo Diana».
«Hija, tu ejemplo de lucha contra el mal y tu recuerdo permanecerá siempre vivo en nuestros corazones, también en el de miles de ciudadanos españoles que lloraron tu injusta muerte», añade Juan Carlos Quer en su publicación.
Condena por el asesinato de Diana
El 17 de diciembre de 2019, la sección sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña dictó sentencia contra José Enrique Abuín Gey.
‘El Chicle’ fue condenado, teniendo en cuenta la atenuante de confesión, a la pena de prisión permanente revisable, al apreciarse un delito de asesinato con alevosía, cometido para ocultar otro delito contra la libertad sexual de la víctima.
El acusado ya había sido juzgado por estos hechos en el mes de noviembre por un jurado popular que lo consideró culpable.
La Audiencia le impuso también el pago de una indemnización de 130.000 euros a cada uno de los progenitores de Diana y de 40.000 euros a su hermana, además de las costas del proceso judicial.
Hechos «debidamente acreditados»
En junio de 2020 el Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSJG) ratificó la condena impuesta, «al no existir duda alguna» de que los hechos fueron «debidamente acreditados».
Esto es, un asesinato con alevosía para ocultar otro delito previo contra la libertad sexual de la víctima.
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