Los lamentables gritos machistas que los estudiantes del Colegio Mayor Elías Ahuja de Madrid realizaron el pasado domingo para insultar a las alumnas del colegio femenino que hay justo enfrente, el Santa Mónica, ya ha tenido sus primeras consecuencias: la expulsión de varios de los participantes y la apertura de la Fiscalía de una investigación por un supuesto delito de odio.
Lo que los estudiantes defendían como una tradición que se realiza desde hace años, una especie de novatada que ellos llaman ‘la granja’ (porque comienza con los chicos reproduciendo ruidos de animales), se ha convertido en un vídeo viral que ha corrido como la pólvora y que ha despertado la indignación de la clase política y la opinión pública.
La dirección del colegio, gestionado por los padres Agustinos y adscrito a la Universidad Complutense, ha expulsado a varios residentes que profirieron los gritos e insultos machistas, entre ellos el supuesto cabecilla, y está identificando al resto de implicados en estos hechos para proceder a su expulsión.
«Putas, salid de vuestras madrigueras como conejas, sois unas putas ninfómanas, os prometo que vais a follar todas en la capea, ¡vamos, Ahuja!», empezaba el cántico. El centro cuenta con 174 colegiales y no todos participaron en la agresión verbal. Dado que hay cámaras en los pasillos, se está investigando qué alumnos se trasladaron a la zona del colegio cuya fachada da al Santa Mónica. La capea, que iba a celebrarse este mes, ha sido suspendida.
El director del colegio mayor, Manuel García Artiga, ha hablado este jueves con los medios. «Condenamos absoluta, radical, totalmente estas expresiones, van en contra totalmente de los valores del colegio mayor, inaceptables e inexplicables».
Por otro lado, la Fiscalía Provincial de Madrid abrirá una investigación. Aunque todavía no se ha procedido a la incoación de diligencias, el Ministerio Público pretende dar este paso después de que el presidente de la organización Movimiento contra la Intolerancia haya denunciado los hechos por un posible delito de odio.