La Abogacía Española considera que la sanción que el Tribunal de Honor del Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala (CANG) ha impuesto a la jueza guatemalteca Yassmín Barrios es contraria a los estándares internacionales y ataca frontalmente la independencia judicial.
Por ello, el Pleno del Consejo General de la Abogacía Española ha acordado por unanimidad dar su total y absoluto apoyo a la jueza y expresar una queja formal contra este tipo de Tribunales de Honor.
La jueza Yassmín Barrios, Premio Derechos Humanos 2013 del Consejo General de la Abogacía Española por su trayectoria en defensa de los derechos humanos, ha sido sancionada por el Tribunal de Honor del Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala (CANG) a un año de suspensión en el ejercicio de su profesión. La sanción, que incluye también una multa y una amonestación pública, ha sido recurrida por la jueza en apelación ante la Asamblea de Colegios Profesionales y ha solicitado el amparo ante la Corte Suprema de Justicia de Guatemala.
La sanción está originada por una denuncia del abogado Moisés Galindo, quien acusó a la jueza Barrios ante el CANG de haberle faltado al respeto y de haberlo humillado públicamente durante el procedimiento penal que se siguió en 2013 contra el dictador Efraín Ríos Montt. La jueza Barrios presidía el Tribunal que le condenó por genocidio, aunque la sentencia fue anulada posteriormente.
El Consejo General de la Abogacía considera que el Tribunal de Honor se atribuye facultades que no le competen, ya que ha juzgado y sancionado la actividad de Yassmín Barrios como jueza, cuando la competencia para enjuiciar las faltas cometidas en el ejercicio de la Judicatura en Guatemala corresponde a la Junta de Disciplina Judicial. Precisamente, esta Junta desestimó en abril de 2013 la denuncia presentada por los mismos hechos, por lo que el Tribunal de Honor vulnera el principio de non bis in idem, es decir, no se puede juzgar dos veces lo mismo.
La Abogacía Española considera además que la resolución del CANG es contraria a los estándares internacionales y ataca frontalmente la independencia judicial
Yassmin Barrios ha realizado una labor impagable durante su trayectoria como jueza. Más allá del caso Ríos Montt, ha sido miembro de tribunales que han llevado a cabo juicios históricos para Guatemala en relación con los derechos humanos, como por ejemplo el del asesinato de monseñor Juan Gerardi, el del caso Myrna Mack, el de la masacre de Dos Erres, el de Plan de Sánchez y el caso de Rodrigo Rosenberg, entre otros muchos. Además ha juzgado numerosos casos relacionados con el narcotráfico o las maras.
Por su afán por la justicia y por su firmeza en la persecución de graves crímenes, en un país en el que la impunidad es norma, Yassmin Barrios ha sufrido atentados, amenazas y ha sido atacada y desprestigiada públicamente.
Con su denuncia, la Abogacía Española se une a numerosas organizaciones internacionales como la ONU, la Unión Europea, la Plataforma Internacional contra la Impunidad, la Fundación para el Debido Proceso, la Open Society Justice Initiative, el CEJIL o el Procurador de Derechos Humanos de Guatemala (Defensor del Pueblo).