El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) aprobó este lunes imponer dos sanciones, las dos primeras incoadas por el promotor de la Acción Disciplinaria. Ha suspendido durante un año a un juez por retrasos en sus procedimientos y ha impuesto una multa de 300 euros y una advertencia a otro magistrado por incumplimiento de plazos, según han informado a Europa Press fuentes del órgano de gobierno de los jueces.
La primera sanción ha sido dirigida contra el juez de Primera Instancia núm. 3 de Pontevedra, Indalecio Conde González, por la comisión de una falta muy grave tipificada en el art. 417.9 de la Ley del Poder Judicial. Este precepto castiga la «desatención o el retraso injustificado y reiterado en la iniciación, tramitación o resolución de procesos y causas o en el ejercicio de cualquiera de las competencias judiciales».
La propuesta del fiscal y del promotor de la Acción Disciplinaria fue de un año de suspensión tras la denuncia que interpusieron varios particulares contra el magistrado por sus retrasos. Se da la circunstancia de que ya tenía dos expedientes anteriores por esta razón, uno concluyó con una multa de 1.000 euros y otro con una sanción de un mes de suspensión que fue confirmada por el Tribunal Supremo en julio de 2013.
La otra sanción ha sido impuesta al magistrado del Juzgado de Primera Instancia núm. 2 de Inca Salvatore Torrisi Furnari. El fiscal y el promotor de la Acción Disciplinaria Antonio Jesús Fonseca-Herrero propusieron ocho meses de suspensión pero la Comisión Disciplinaria del CGPJ solo ha podido acreditar la comisión de una falta leve, imponiéndole una multa de 300 euros y una advertencia por incurrir en el 419.3 de la LOPJ.
Este precepto castiga el «incumplimiento injustificado o inmotivado de los plazos legalmente establecidos para dictar resolución en cualquier clase de asunto que conozca el juez o magistrado». El proceso partió de una denuncia de la jefatura de Inspección del Consejo del Poder Judicial.