Dicha reestructuración ha tenido lugar con la entrada en vigor del Real Decreto 2/2020 de 12 de enero que modifica la estructura de algunos departamentos ministeriales, en un doble sentido, por un lado, hay ministerios de nuevas creación y, por otro lado, hay otros ministerios que cambian su nombre, por ejemplo el Ministerio de Fomento pasa a denominarse “Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana”.
El RD 2/2020, de 12 de enero trae consigo cambios en la denominación de los ministerios, cambios en las Secretarias de Estado, así como la supresión o división de ministerios.
En primer lugar, en cuanto a los cambios en las denominaciones de los Ministerios, las nuevas denominaciones se empezaron a utilizar a partir del 13 de enero de 2020. De esta manera, se cambia el nombre a tres ministerios: el Ministerio para la Transición Ecológica pasa a denominarse “Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico”, el Ministerio de Economía y Empresa se llama desde entonces “Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital”, y, el Ministerio de Fomento pasa a denominarse “Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana” como se ha mencionado.
En segundo lugar, se producen cambios en las Secretarías de Estado, algunas de las cuales gozan de una estructura distinta a partir también del 13 de enero de 2020.
En tercer lugar, se crean nuevos ministerios como consecuencia de la división de los anteriores existentes, y este es el motivo por el cual el total de ministerios del nuevo Gobierno de España se eleva actualmente a la cifra de veintidós. En concreto, se produce la división de tres de los Ministerios preexistentes.
Por un lado, el “Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad”, se divide en dos ministerios: el Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática y el Ministerio de Igualdad
Por otro lado, el “Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social” deriva en tres ministerios de nueva creación: el Ministerio de Sanidad, el Ministerio de Consumo y el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.
Finalmente, el “Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades” se divide en dos dando lugar al Ministerio de Ciencia e Innovación y al Ministerio de Universidades
En conclusión, el nuevo ejecutivo eleva el gasto público, dado que más allá del significado político de este cambio, la modificación de la estructura de los Ministerios aumenta el coste a las arcas públicas debido a la creación de nuevos ministerios pues habrá que darles un espacio oficial dentro de las estructuras que tiene actualmente Patrimonio, así mismo, supondrá cambios en la relación de los puestos de trabajo. Adicionalmente, no hay que olvidar que muchos de los cambios no se llevarán a cabo hasta que se confirmen las estructuras orgánicas de los Ministerios y estén claras las competencias y funciones de cada uno de los nuevos órganos.
Victoria Hernández Turiel