Este martes se hicieron las pruebas para comprobar que todos los equipos técnicos funcionaban y se habló con las partes y con la Fiscalía para darles las instrucciones y el manual en el que se fija el procedimiento para este tipo de juicios.
El juicio se ha celebrado con la presencia únicamente en la sala de la jueza y de la secretaria judicial, además del auxiliar que se ha encargado de comprobar que todo iba bien técnicamente.
Los abogados de las dos partes y la fiscalía han participado en el juicio desde sus casas, y de hecho ni el padre ni la madre han asistido como público a la sesión, que han seguido desde sendas salas habilitadas para tal fin, en tanto en cuanto no se ha requerido su testimonio.
El artículo 19 del real decreto del estado de alarma establece que durante su vigencia, y hasta tres meses después de su finalización, los actos de juicio, comparecencias, declaraciones y vistas y, en general, todos los actos procesales, serán preferentemente mediante presencia telemática, siempre que los Juzgados, Tribunales y Fiscalías tengan a su disposición los medios técnicos necesarios para ello.
En el caso de Aragón, según ya había apuntado hace unos días la directora general de Justicia, María Angeles Júlvez, los juzgados, salas y secciones judiciales están en condiciones de cumplir con esta preferencia, ya que se cuenta con sistemas de videoconferencia para celebrar vistas en cada juzgado, sala o sección.
Aunque se ha hecho ya algún intento en Teruel, no se ha llegado a celebrar un juicio completo de forma telemática en España, aunque está señalado uno en Santander el próximo 11 de mayo.
El juicio por la modificación de medidas celebrado este miércoles en Barbastro se ha considerado urgente, puesto que se trata de una menor y de su régimen de custodia.
El estado de alarma ha paralizado todas las actuaciones judiciales excepto las que tienen consideración de medidas urgentes.
La madre, enfermera en el Hospital de Barbastro, tiene la custodia de la pequeña, y siempre ha trabajado a media jornada hasta que en abril tuvo que ampliarla para responder a las necesidades sanitarias generadas por la COVID-19, ha explicado su abogada, Xenia Cabello.
El padre pidió en ese momento la modificación de medidas y la custodia de la menor, alegando que la niña se encontraba en situación de riesgo por la profesión de su madre.
Aunque en un principio el juicio se iba a celebrar de forma presencial, la abogada se valió de lo que establece el real decreto para solicitar que se celebrara de forma telemática.
El juicio, según ha dicho, se ha celebrado sin ningún problema técnico. La abogada ha deseado que la constatación de que se pueden llevar a cabo estas sesiones sirva para recuperar, al menos en parte, la actividad judicial paralizada por el coronavirus.
Estrella Digital