Los hechos se remontan al 28 de mayo de 2017 cuando la acusada impartió la conferencia «La defensa de los niños» en el Senado.
Durante su intervención, según apuntó la Fiscalía en su escrito, aludió a «magistrados octogenarios que aplican el derecho de una manera autárquica y parcial, como por ejemplo el señor Carril Pan de la Sección 1 de la Audiencia Provincial de Tarragona».
En una sentencia, fechada el pasado 30 de julio y a la que ha tenido acceso Efe, el Juzgado de lo Penal número 1 de Madrid considera que «en modo alguno se aprecia la veracidad de la condición de prevaricador del magistrado» y rechaza que las acusaciones de la escritora se realizaran desde el «desconocimiento jurídico».
Según la resolución, «no deja lugar a duda» la «clara voluntad» de la escritora de «poner en entredicho» el «prestigio profesional» del juez «imputándole de forma directa la comisión de un delito cuya realidad o veracidad no ha sido probado».
Por ello, condena a la escritora por un delito de calumnias a una pena de 12 meses de multa a razón de una cuota diaria de 10 euros, una cantidad inferior a la que pedía la Fiscalía: 8.000 euros
AM