Integrado por 18 expertos juristas de todas las nacionalidades de las diferentes áreas jurídicas del mundo, el Comité de Derechos Humanos es oficialmente el guardián del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos que España ratifico en 1977.
En 1985 España firmó el denominado Protocolo Facultativo que permite a los afectados por vulneraciones de derechos proclamados por el Pacto, presentar un caso ante el Comité contra el Estado que da lugar si hay examen de fondo a un dictamen o, en caso contrario, a una decisión de inadmisión.
Aunque el Comité derechos humanos en sus propios dictámenes dice que sus textos son obligatorios por cuánto constituyen el medio por el cual el Estado ejecuta el derecho al recurso efectivo de las víctimas de violaciones de derechos del Pacto, hasta ahora esto era papel mojado en la jurisdicción española.
El 17 de julio de 2018 la Sala Tercera del Tribunal Supremo de lo Contencioso Administrativo proclamó por vez primera el carácter vinculante de los dictámenes de los comités de derechos incluido el Comité de Derechos Humanos, dando la razón en una sentencia de la fecha citada a una demandante que había perdido a su hija a manos de su infanticida ex marido y el Supremo condeno a indemnizarle con 600.000 € más el pago de las costas.
El denominado derecho internacional de los derechos humanos estaba ese día de fiesta. Se ponía fin así a una época negacionista, es decir opuesta a la eficacia de estos dictámenes o resoluciones internacionales sobre derechos humanos emanados de los comités de Naciones Unidas que el Estado había ratificado ¿para que?.
Y con esta novedad se abrió una puerta de esperanza a las sufridas víctimas de vulneraciones de derechos humanos cometidas también por el Tribunal Constitucional, arquetipo del mal funcionamiento de una institución protectora de derechos humanos que rechaza casi todo lo que le llega incluso casos contra de flagrante contenido violatorio de derechos humanos si nunca en su cupo del 2% repartido entre intereses creados y asuntos políticos.
Entre los casos más célebres de condenas del Comité Derechos Humanos contra España están los de Mario Conde y Jacques Hachuel, ambos condenados en el denominado Caso Banesto donde el Comité declaro violatorias del Pacto las condenas por faltar el derecho de doble instancia verdadera a las condenas de de estos “clientes” del Comité que fueron amparados por la ONU.
El Comité derechos humanos se ha abierto como una alternativa al cerrado desfiladero las Termópilas del Tribunal Europeo derechos humanos donde los funcionarios se han erigido en una casta de mandarines enemigos públicos donde el 98 por ciento de las demandas son pasadas a cuchillo con razón o sin ella.
En la propia web del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU se explica como acceder al Comité, no necesita abogado y es muy sencillo una vez agotada la vía interna, donde es discutible si un recurso de amparo que es un “derecho de gracia” solo se admite si está dotado de la subjetiva cualidad de “especial trascendencia constitucional” puede ser un “recurso útil y exigible.
Link del acceso al Comité de DH de la ONU en español:
https://www.ohchr.org/SP/
José Luis Mazón Costa