La Fiscalía pide tres años de cárcel para el exvicesecretario de comunicación del PP catalán Albert Fernández Saltiveri por malos tratos a su expareja Irene Pardo, actual líder de Nuevas Generaciones en Cataluña. En concreto, el ministerio público le acusa de los delitos de coacciones, injurias, maltrato y lesiones en el ámbito de la violencia contra la mujer.
El caso está en el Juzgado de Violencia de Género número 1 de Barcelona. En el escrito de acusación, adelantado por el diario ARA, el fiscal solicita además que comparezca como testigo Bea Fanjul, ya que la dirigente nacional tuvo conocimiento por su compañera de partido de las lesiones sufridas que se han aportado a la causa.
Fernández Saltiveri fue denunciado en marzo de 2021. Después de un año de instrucción, ahora el juez ha decidido llevar el caso a juicio al considerar que hay indicios de delito. La Fiscalía cree que el acusado atentó contra la «libertad» y la «integridad física» de su expareja en varias ocasiones. En su escrito, el ministerio público relata episodios de insultos, vejaciones y agresiones contra Pardo que considera que son constitutivos de delito.
El más grave es el de julio del 2019, que acabó con la líder de Nuevas Generaciones con «contusiones por todo el cuerpo y dolor en huesos propios de la nariz», por los que precisó atención médica, después de que el exdirigente del PP la golpeara con un casco de moto. La Fiscalía también pide contra él su inhabilitación, además de prohibirle acercarse a Pardo en un radio de un kilómetro y obligarle a pagarle una indemnización.
Pardo, quien en la actualidad es también consejera del PP en el barrio barcelonés de Les Corts, eleva la petición a seis años de cárcel por los mismos hechos. La presunta víctima también relata otra agresión en enero de 2019, cuando Pardo fue a buscar el perro común que tenían. Saltiveri «le agarró el pelo y la arrastró varios metros hasta la puerta de salida».
Una vez que se hizo pública la denuncia en marzo del pasado año, el PP abrió un expediente a Fernández Saltiveri, que fue cesado de su cargo como vicesecretario de comunicación. Previamente, la formación conservadora ya le había destituido del cargo de asesor que ocupaba en la Diputación de Barcelona.