La jueza que investiga los hechos en el caso del ‘pistolero de Tarragona‘ ha ratificado su petición de eutanasia.
Eugen, abrió fuego contra sus compañeros, escapó, disparó contra un agente de los Mossos y finalmente se atrincheró en una casa abandonada, hasta que fue arrestado por los agentes siendo herido en la persecución.
Pidió morir por eutanasia, después de quedar casi inmóvil en el hospital debido a la amputación de una pierna y una lesión medular, los médicos lo autorizaron, pero faltaba la autorización judicial, que ya ha llegado.
La jueza lo apoya pues es un «derecho fundamental«, según la ley, la justicia no puede obstaculizar un proceso de muerte asistida, un auto que ha hecho público el TSJC así lo afirma.
La defensa de las víctimas se opuso y pidieron al juzgado paralizar el procedimiento al considerar que primero debía cumplir su condena, pero la magistrada cree que no se puede oponer.
Por lo que dicta que no procede «la interrupción» del proceso, ya que la Ley de Eutanasia «no atribuye ninguna competencia al juez de instrucción para decidir sobre este asunto».
Y lo justifica porque la ley «no regula de manera específica la eutanasia aplicada a personas que se encuentren en situación de prisión provisional o sujetos a un procedimiento judicial de cualquier clase«.
Según la magistrada, la eutanasia es un derecho fundamental y prevalece el derecho a una muerte digna ante cualquier otro derecho.
La Comisión de Garantía y Evaluación, será quien evalúe el proceso de eutanasia solicitado por el pistolero.
Las partes aún pueden interponer recurso, si bien todo parece indicar que irá adelante y que Marin Eugen Sabau, el ‘pistolero de Tarragona‘, será eutanasiado.