El juez ha archivado la investigación abierta a una asesora de la ministra de Igualdad, Irene Montero, y una ex empleada de Podemos al no haberse acreditado que éstas cuidasen de sus hijos menores durante el tiempo en que desempeñaban funciones pagadas con dinero público.
El titular del Juzgado de Instrucción número 52 de Madrid, Juan José Escalonilla, ha acordado el sobreseimiento del conocido como «caso niñera» unas semanas después de que tomase declaración como imputada a una antigua responsable del departamento de prensa del partido.
Según el auto de archivo, no sólo no consta acreditado que las investigadas, Teresa Arévalo y Gara Santana, «se encargasen del cuidado de los hijos» de Irene Montero y Pablo Iglesias, sino que tampoco se ha constatado que «persona alguna» lo haya hecho mientras desempeñaba funciones remuneradas por Podemos o por el erario público.
Subraya, en el caso de la asesora de la ministra, Teresa Arévalo, del hecho de que se desplazase el 20 de octubre de 2019 a un acto electoral en Alicante con Irene Montero «no cabe inferir indicio alguno acreditativo de que el desplazamiento de dicha investigada lo fuera para el cuidado» de su hija, sino «en cumplimiento del cargo que tenía dentro del partido político en dicho momento».
Tampoco ve pruebas que avalen la declaración de una ex empleada de logística de Podemos, que apuntó que Gara Santana también tuvo que encargarse de los niños de Irene Montero y Pablo Iglesias, una versión que no puede erigirse «en indicio racional suficiente acreditativo«, dice el juez.
Esta causa nació de la denuncia de la ex responsable de Cumplimiento Normativo de Podemos, Mónica Carmona, que se negó ante el juzgado a desvelar la identidad de la persona que le transmitió la información y aseguró que no lo investigó porque la cesaron.
Es uno de los procedimientos que abrió el magistrado en relación a Podemos, entre las que destaca el caso Neurona, donde investiga la contratación de una consultora mexicana del mismo nombre para las elecciones generales de 2019.