Los tres españoles que viajaban en uno de los barcos de la «Flotilla de la Libertad» asaltada por el Ejército israelí, los cooperantes Manuel Tapial y Laura Arau y el periodista David Segarra, se niegan por ahora a ser deportados a España después de ser recluidos en un centro de retención al sur de Tel Aviv.
El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, ha informado de la situación de los tres españoles, de quienes ha dicho que se encuentran «bien» en el centro de Beer Sheva a la espera de ver cómo se resuelve su caso.
En declaraciones a los periodistas antes de participar en un acto en la Casa América de Madrid, Moratinos ha recomendado a los tres españoles que firmen el acta de deportación para regresar a España de forma inmediata.
De no hacerlo amparándose en «razones legítimas, ha apuntado el ministro, entrarían en un proceso de expulsión que sería «más largo». «Lo mejor para todos es que puedan volver cuanto antes, pero les corresponde a ellos tomar la decisión, ha añadido.
El número dos de la Embajada de España en Israel, Juan González Barba, se encuentra en estos momentos reunido con Tapial, Arau y Segarra para analizar la situación y tratar de persuadirles para que vuelvan a España.
Moratinos ha señalado que la legación diplomática española está en contacto con las familias para mantenerlas al tanto. Tapial y Arau son miembros de la ONG Cultura, Paz y Solidaridad Haydée Santamaría, mientras Segarra es periodista del canal venezolano Telesur.
Los tres fueron detenidos después de que ayer, lunes, el Ejército israelí asaltara la flota que se dirigía rumbo a la Franja de Gaza con ayuda humanitaria.
El asaltó provocó la muerte de al menos nueve personas, en su mayoría de nacionalidad turca, que iban a bordo del navío Mavi Marmara, donde se registraron los principales enfrentamientos y tiroteos.