Las fuerzas afganas mataron este miércoles a dos insurgentes envueltos en un «burka» y equipados con chalecos suicidas que intentaban asaltar la «jirga (o asamblea) de la paz, que ya se ha reanudado.
El portavoz del Ministerio de Interior, Zemarai Bashary, informó de que dos integristas disfrazados de mujer perdieron la vida y un tercero fue arrestado en un combate con las fuerzas de seguridad registrado en un edificio cercano a la carpa habilitada para la ‘jirga’.
El portavoz de Presidencia, Wahid Omar, confirmó a la prensa el suceso y añadió que los atacantes usaron lanzagranadas durante el enfrentamiento armado. En su página web, el movimiento talibán afgano aseguró que «varios» de sus hombres estaban luchando con la Policía para irrumpir en el recinto, en cuyas cercanías se ha escuchado el sonido de helicópteros sobrevolando la zona.
Las deliberaciones de la asamblea ya se han reanudado después de que las fuerzas afganas abortaran el asalto terrorista. Las televisiones locales mostraron imágenes del recién designado presidente de la asamblea de paz, Burhanudín Rabbani -quien ostentó la jefatura de Estado tras la caída del régimen comunista-, dirigiéndose a los delegados.
Impactan dos cohetes sin causar víctimas
El asalto fallido tuvo lugar después de que dos cohetes impactaran en las proximidades del lugar de celebración de la ‘jirga’, donde el actual presidente, Hamid Karzai, había inaugurado el evento.
El segundo proyectil penetró en el recinto donde se desarrolla la asamblea, a unos 50 metros de la tienda de campaña que congrega a los delegados, cuando Karzai ya había dado su discurso y abandonado el lugar.
Unos 1.600 legisladores, jefes de consejos provinciales, líderes tribales y religiosos y miembros de la sociedad civil iniciaron este miércoles esta ‘jirga’ de carácter consultivo que finalizará el día 4 con recomendaciones para abordar la pacificación del país.