El primer ministro británico, David Cameron, advirtió de que el Gobierno introducirá recortes «dolorosos» en el gasto público para tratar de atajar la enorme deuda que afronta este país.
En declaraciones que publicó el dominical The Sunday Times, el líder ‘tory’ señaló que el Ejecutivo de coalición de conservadores y liberaldemócratas tratará de convencer a la gente acerca de la conveniencia de aplicar esos planes «en este difícil viaje».
«Hay una deuda enorme que hay que afrontar. Cruzar los dedos y esperar a que haya un crecimiento económico y confiar en que (la deuda) desaparezca no es una respuesta, dijo el «Premier».
El Gobierno presentará el próximo 22 de junio sus Presupuestos generales.
El primer ministro señaló que el Ejecutivo tratará de resolver las «enormes facturas en concepto de bienestar» que paga actualmente el sector público, al igual que lidiará con la «burocracia que se ha creado en la última década».
«Si no, habrá que llevar a cabo reducciones que no queremos hacer. Hace falta afrontar las áreas donde hemos vivido más allá de nuestras posibilidades, indicó Cameron.
Nick Clegg
En declaraciones al también dominical The Observer, el viceprimer ministro, el liberaldemócrata Nick Clegg, aclaró que las reducciones que planea hacer este Gobierno no supondrán una vuelta a los recortes hechos en los 80 con la ex primera ministra conservadora Margaret Thatcher.
El líder liberal afirmó que «es importante que la gente entienda que el recorte en los gastos no implica una repetición de los 80».
«Vamos a abordar este asunto de forma diferente, apuntó el «segundo» del Ejecutivo.
Además, Clegg recordó que otros Gobiernos de «centro-izquierda» también tuvieron que optar por recortes en el gasto público, como en el caso de Suecia, Estados Unidos y Canadá durante la década de los 90.
«Ellos tomaron decisiones muy difíciles sobre traspaso de pagos, subvenciones, bienestar, decisiones realmente duras, dijo.