Corea del Norte celebra este lunes una atípica sesión de la Asamblea Popular Suprema marcada por la tensión con Seúl a raíz del hundimiento en marzo del buque surcoreano ‘Cheonan’, que Seúl atribuye al régimen de Kim Jong-il. Por primera vez desde 2003, el régimen comunista convoca en dos ocasiones en un mismo año a los 687 miembros de la Asamblea Popular (Parlamento norcoreano), después de la sesión que tuvo lugar el pasado abril.
Según informó la televisión pública surcoreana KBS, el Ministerio de Unificación de Corea del Sur trata de averiguar los temas que abordará el parlamento norcoreano, mientras que los medios surcoreanos vigilan posibles gestos o decisiones orientadas a asegurar la sucesión de Kim Jong-il. Los expertos creen que esta sesión servirá para impulsar medidas de apoyo económico y para facilitar las inversiones chinas, tras un acuerdo alcanzado con el Gobierno chino durante la visita del líder norcoreano, Kim Jong-il, a China el pasado mayo.
Además, el parlamento norcoreano podría dar más protagonismo a Kim Jong-eun, hijo menor del líder norcoreano, y otorgarle un puesto de responsabilidad en la Comisión Nacional de Defensa, el máximo órgano militar norcoreano. Este nombramiento es esperado por los analistas, ya que sería un símbolo de que Pyongyang preparara la sucesión al frente del régimen comunista norcoreano, después de que se informara que Kim Jong-il, de 68 años, sufrió un derrame en agosto de 2008.
La sesión, cuya convocatoria se conoció el 18 de mayo, tiene lugar después de que el buque de guerra surcoreano ‘Cheonan’ se hundiera el pasado 26 de marzo cerca de la frontera marítima con Corea del Norte y dejara 46 fallecidos en la tripulación. Un equipo internacional de investigadores concluyó el 20 de mayo en Seúl que el hundimiento del buque surcoreano fue causado por un torpedo disparado desde un submarino norcoreano, hecho que el régimen comunista de Pyongyang niega.
Seúl llevó el suceso el pasado viernes al Consejo de Seguridad de la ONU para pedir una respuesta internacional contra Corea del Norte. Se cree que la Asamblea Popular Suprema norcoreana podría adoptar alguna medida como respuesta a la iniciativa de Seúl y para negar su implicación, algo que ya ha hecho por otras vías.