Benigno Aquino fue proclamado este miércoles nuevo presidente de Filipinas, un día después de que el recuento final parlamentario certificara su arrollador triunfo en las elecciones del pasado 10 de mayo.
Aquino, de 50 años, fue confirmado durante una sesión conjunta del Congreso y el Senado que también designó como vicepresidente a Jejomar Binay, ex alcalde del distrito financiero de Makati, en Manila, según establece la ley filipina.
El hasta ahora senador jurará su cargo el próximo 30 de junio, cuando abandone el poder, tras más de nueve años de ejercicio, Gloria Macapagal Arroyo.
Vestido con un barong -camisa tradicional filipina- que llevaba un lazo de luto por su madre, Aquino recibió en las tribunas el apoyo de sus cuatro hermanas, entre ellas la popular presentadora Kris, la que le convenció para presentarse a la presidencia y se volcó en su campaña electoral.
El hijo de la ex presidenta Corazón Aquino (1986-1992) y de Ninoy Aquino, asesinado líder opositor a la dictadura de Ferdinand Marcos, siempre dominó en las encuestas y logró la victoria electoral más abrumadora en la historia de Filipinas, donde la población espera que cumpla su promesa de luchar sin cuartel contra la corrupción.
Según el escrutinio final, obtuvo 15,2 millones o el 42% de los sufragios, muy por delante de los 9,5 que consiguió el depuesto ex gobernante Joseph Estrada.