Las sanciones contra el régimen iraní aprobadas este miércoles en el Consejo de Seguridad de la ONU envían un mensaje «inequívoco» a Irán para que renuncie a sus actividades nucleares, afirmó el presidente de EEUU, Barack Obama. En declaraciones en la Sala Este de la Casa Blanca, Obama afirmó que las sanciones son las «más exhaustivas» impuestas hasta ahora contra el régimen del presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, y cuentan con un «amplio apoyo internacional, incluido el de Rusia y China.
«Nos aseguraremos, junto a nuestros socios y aliados, de que estas sanciones se ponen en práctica de manera escrupulosa, aseguró el presidente estadounidense tras el voto en el Consejo de Seguridad, en el que la resolución 1929, que fija el mencionado régimen de sanciones, se aprobó por doce votos a favor, dos en contra (Brasil y Turquía) y la abstención de Líbano.
La resolución fija nuevas restricciones a las operaciones de los bancos iraníes en el exterior si se sospecha que tienen vínculos con los programas nucleares o balísticos de Teherán, al tiempo que incrementa la supervisión de las transacciones en el exterior de todas las entidades financieras del país. Asimismo, endurece el embargo de armas a Irán y sanciona a tres entidades controladas por la empresa naviera estatal iraní, así como otras 15 controladas por la Guardia Revolucionaria.
Sin cerrar la puerta a la diplomacia
También refuerza el régimen de inspecciones a buques y aviones iraníes. Esas medidas son más débiles de lo que EEUU, que favorecía un embargo de combustible a la República Islámica, hubiera querido pero Washington se vio obligado a suavizarlas para poder contar con el «sí» de Moscú y Pekín.
Las sanciones, insistió Obama, «no cierran la puerta a la diplomacia» e Irán «aún puede adoptar un camino mejor y diferente» que le lleve a cumplir sus compromisos como país firmante del Tratado de No Proliferación nuclear.
Por el momento, no obstante, el régimen de Teherán opta por «ocultarse detrás de una retórica descabellada» mientras sigue adelante con pasos «muy preocupantes» para avanzar en su programa nuclear, incluido su anuncio de que buscará enriquecer su uranio al 20 por ciento. La imposición de sanciones se produce pocos días antes de que se cumpla el primer aniversario, el sábado, de las elecciones presidenciales en las que renovó su mandato Ahmadineyad, pese a las multitudinarias protestas callejeras que las autoridades reprimieron con violencia.
Tras recordar la proximidad de ese aniversario, Obama insistió en que «las acciones tienen consecuencias» y «hoy, Irán empezará a encarar algunas de esas consecuencias». La ronda de sanciones aprobada hoy contra Irán es la cuarta que impone el Consejo de Seguridad de la ONU contra el programa nuclear de ese país.