Los países de la OTAN acordaron este jueves emprender un proceso de reorganización a fondo para mejorar la gestión y reducir costes ante el recorte del gasto militar que está causando la crisis económica en muchos de sus miembros.
El secretario general presentó a los ministros un primer conjunto de medidas, que incluyen la reducción de tres cuartas partes de los comités internos de la organización.
– Aplazamiento o anulación de algunos proyectos de infraestructuras. Podría suponer 1.500 millones de euros en el presupuesto militar de la OTAN para el periodo de 2011-2015. Estos ahorros son necesarios ante la pérdida de control del déficit en el presupuesto militar de la Alianza, que para 2010 está calculado en unos 450-470 millones de euros (sobre un presupuesto inicial de 650 millones) debido al fuerte aumento de gastos debidos a las operaciones, especialmente la de Afganistán.
– Reducción de la estructura de la organización a través del recorte del número de cuarteles y agencias de la OTAN. La medida es muy delicado ya que los países querrán evitar cierres en sus zonas. Las ideas iniciales sobre recortes se refieren a la eliminación de seis de los doce cuarteles de la organización. España alberga uno de esos doce cuarteles, en Retamares (Madrid), donde está el Mando del Componente Terrestre para el sur de Europa, en el que trabajan algo más de 400 personas. La decisión final no se tomaría hasta la cumbre de noviembre de Lisboa, o incluso después, en función de las resistencias de los países afectados.
– Recorte de las actuales 14 agencias que tiene la organización. El boceto inicial prevé concentrarlas en tres grupos.
– Reducción del número de tropas de la fuerza de paz de la OTAN en Kosovo. Incluso a pesar de los recientes incidentes entre miembros de las etnias serbia y albanesa en Mitrovica.