Un grupo de sicarios mató este viernes a 19 personas en un centro de rehabilitación de toxicómanos de Chihuahua, la cuarta masacre de este tipo cometida en ese estado del norte de México, lo que fue rechazado como un «acto de barbarie» por el Gobierno. Al parecer las víctimas fueron encañonadas, sacadas a la calle y acribilladas desde corta distancia, varias de ellas en la cabeza.
Las autoridades de Chihuahua aún no se han manifestado sobre este crimen múltiple, pero versiones extraoficiales consideran que las víctimas, que no han sido identificadas, podrían estar vinculadas al cártel de Sinaloa, que encabeza Joaquín «El Chapo» Guzmán, y haber sido asesinadas por un grupo rival vinculado con el cártel de Juárez, dirigido por Vicente Carrillo Fuentes.
El gobierno mexicano, que ha convertido la lucha contra el crimen organizado en una de las prioridades políticas, calificó de «indignantes» actos de violencia como los ocurridos en el centro de rehabilitación de drogadictos.
El presidente Felipe Calderón, quien se encuentra en Sudáfrica para la inauguración del Campeonato Mundial de Fútbol, expresó en una nota que hechos así «refuerzan la convicción de combatir con toda la fuerza de la ley a los grupos criminales que realizan semejantes actos de barbarie». Además, Calderón expresó sus condolencias a los familiares de las víctimas y deseó una pronta recuperación de los heridos.
Lucha contra los cárteles mexicanos
Esta masacre sucede en un momento en que el Gobierno de Calderón ha lanzado una intensa lucha contra los cárteles mexicanos de la
droga, que entre el 1 de diciembre del 2006 y mediados de abril pasado causó 22.743 muertos, según datos oficiales de un informe del Senado filtrado hace dos meses.
En Chihuahua han sucedido ya varios asesinatos de jóvenes en rehabilitación por su adicción a las drogas en los últimos dos años, especialmente en Ciudad Juárez, población fronteriza con El Paso (EEUU).
El 3 de septiembre del año pasado 18 personas de las 50 que había en el centro para drogodependientes de «El Aliviane» fueron asesinadas. Casi dos semanas más tarde, el 15 de septiembre, un grupo de sicarios armado con fusiles automáticos entró en otro centro de rehabilitación en la colonia el Papalote y asesinó a tiros a nueve hombres y una mujer.
Con anterioridad a ambos sucesos, el 1 de junio, cinco personas más fueron asesinadas en otro centro atacado por desconocidos.
Ciudad Juárez, la urbe más violenta de México
En Ciudad Juárez, la urbe más violenta de México, se cometieron en mayo 253 homicidios, lo que convirtió ese mes en el más violento
del año, informaron el pasado 1 de junio fuentes de la fiscalía estatal.
El cártel de Juárez, originario de esa población, y el de Sinaloa se disputan el control de las actividades ilícitas en la urbe, que hasta el 8 de abril estuvo vigilada por el Ejército pero que desde esa fecha ha puesto la seguridad en manos de unos 5.000 agentes de la Policía Federal.
El año pasado Chihuahua fue el estado mexicano más violento con 3.250 muertes de las 7.724 vinculadas a la acción del crimen organizado en todo México, el 42% de las ocurridas en el país, según un recuento extraoficial publicado por el diario mexicano El Universal en enero pasado.