La lista de policías y militares que las FARC pretende canjear por guerrilleros presos se redujo este domingo con la liberación del general de la Policía Luis Mendieta, el de más alto rango en poder de la insurgencia, y el mayor Enrique Murillo, secuestrados hace casi doce años.
El presidente colombiano, Álvaro Uribe, fue el encargado de confirmar la liberación, que se produjo en las selvas del sureño departamento del Guaviare.
«Acabamos de rescatar al general Mendieta, quien estaba secuestrado por los terroristas de las FARC» y «está sano y salvo en poder de las Fuerzas Armadas, dijo Uribe desde Quibdó, capital del noroccidental departamento del Chocó.
Liberaciones
Las FARC secuestraron al general Mendieta, quien este domingo cumplió 53 años, y al mayor Murillo el 1 de noviembre de 1998 durante la toma guerrillera de la ciudad de Mitú, en el selvático departamento del Vaupés, fronterizo con Brasil, que se saldó con 43 muertos, entre militares, policías y civiles, así como 47 heridos y 61 secuestrados.
La última liberación unilateral por parte de las FARC fue la del sargento Pablo Emilio Moncayo, quien cayó en poder de la guerrilla el 21 de diciembre de 1997, y fue entregado a una comisión humanitaria el pasado 30 de marzo.
Dos días antes, el 28 de marzo, la guerrilla entregó al soldado Josué Daniel Calvo, cautivo desde abril de 2009.
Las FARC manifestaron a la senadora Piedad Córdoba, cabeza de la misión humanitaria, que esas liberaciones eran las últimas de manera unilateral y que, a partir de ahora, los uniformados que siguen cautivos sólo regresarán a través de un intercambio con el Gobierno.
Uribe se ha mostrado dispuesto a aceptar el acuerdo humanitario con las FARC siempre que se asegure que los guerrilleros que queden libres «no vuelvan a delinquir».