La Policía sueca detuvo este lunes a 50 activistas del grupo ecologista Greenpeace en una acción de protesta en la central nuclear de Forsmark, al este del país. El objetivo de la protesta es presionar a los diputados suecos para que este jueves voten en el Parlamento contra el fin de la moratoria nuclear en Suecia.
Un número indeterminado de activistas penetró esta mañana en el interior de la central y algunos llegaron a escalar hasta el techo de uno de sus tres reactores. Un portavoz de Forsmark aseguró que ninguna persona había llegado a puntos estratégicos de la central. La Policía continúa inspeccionando el recinto de Forsmark ante la posibilidad de que todavía quede algún activista escondido en su interior.
«Sustituir las actuales centrales nucleares por nueva energía nuclear supondría cometer un error histórico. Las energías renovables son una alternativa realista y competitiva que además implica librarse de uranio y basura radiactiva peligrosos, señaló Greenpeace en un comunicado. La intención de los activistas era permanecer en la central hasta el jueves, día de la votación en el Parlamento, según dijo a Radio de Suecia Ludvig Tillman, portavoz de la organización.
Suecia cuenta con otras dos centrales nucleares, las de Oskarshamn y Ringhals, y un total de diez reactores.