El ministro español de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, anunció que la Unión Europea (UE) no va a aprobar conclusiones sobre Cuba, como tenía previsto, para dar tiempo a que el diálogo iniciado entre la Iglesia Católica y las autoridades cubanas dé nuevos frutos. Moratinos aseguró que ha habido unanimidad entre los 27 ministros de Exteriores de la UE para no aprobar conclusiones este lunes, durante la revisión anual de las relaciones con Cuba, y afirmó que ha recibido el mandato de sus socios comunitarios para continuar el diálogo con La Habana, con vistas ha hacer un nuevo balance en septiembre y, si se dan las condiciones, levantar la «posición común» europea.
En una rueda de prensa al término del Consejo de Ministros de Exteriores de la UE, Moratinos explicó que esta determinación se ha tomado «a raíz de este nuevo diálogo entre la Iglesia Católica y Cuba, y de las medidas que se están tomando, y para permitir que el proceso que en este momento se está desarrollando tenga éxito». «He pedido a mis colegas, (como) la presidencia rotatoria del Consejo, que en esta nueva lógica política y diplomática no se adopten posiciones y conclusiones en esta ocasión, nos demos un tiempo razonable para juzgar cuáles son los resultados en las próximas semanas y meses de este esfuerzo de diálogo que estamos manteniendo con las autoridades cubanas, señaló el ministro español.
Añadió que en septiembre, «a la luz de esa nueva situación, los ministros europeos volverán a reunirse sin esperar de nuevo a junio, el mes en el que tradicionalmente analizan la orientación de sus relaciones con el Gobierno cubano. «Yo espero, estoy convencido, que será para superar la posición común e iniciar el establecimiento de un nuevo marco bilateral entre la UE y Cuba, enfatizó Moratinos.
La propuesta de la presidencia española de la UE era modificar la unilateral posición común aprobada en 1996 a instancias del entonces jefe del Gobierno español José María Aznar, que condiciona los vínculos con La Habana a sus progresos en materia de derechos humanos y democracia. El actual Gobierno español considera que esa política no ha dado los resultados esperados en estos catorce años, y aboga por implantar un nuevo marco bilateral de relaciones que insista igualmente en la democratización del país y en el respeto a los derechos humanos.
No ha habido la unanimidad necesaria entre los Veintisiete para cambiar esa posición común (Alemania, Francia, la República Checa o Suecia eran muy reticentes), que Cuba sigue considerando un obstáculo para normalizar sus relaciones con la UE, pero sí, según Moratinos, para posponer su decisión sobre Cuba hasta septiembre. El ministro español señaló además que ha recibido el mandato por parte de la UE para mantener el diálogo con las autoridades cubanas y seguir impulsando los contactos entre el régimen castrista y la Iglesia Católica, que por el momento ya han propiciado algunas medidas concretas.
Recordó que recientemente se produjo la liberación de uno de los miembros del grupo de 75 disidentes cubanos encarcelados -que en 2003 motivó la imposición de sanciones diplomáticas de la UE a Cuba, posteriormente levantadas en 2008-, así como el traslado de seis prisioneros a cárceles más cercanas a sus familiares, o permitir a las Damas de Blanco celebrar manifestaciones.