«Son las diez y media y no hay crisis». Con estas palabras abrió este jueves el presidente Herman Van Rompuy la reunión de los veintisiete jefes de Estado o Gobierno de la Unión Europea, centrada en la reforma de las reglas y la redefinición de las prioridades de la maltrecha economía europea. «Es la primera cumbre normal desde que fui elegido para el cargo, dijo el presidente del Consejo Europeo a los líderes comunitarios en su apertura de los trabajos, retransmitida parcialmente.
Desde que accedió al cargo en enero, Van Rompuy ha presidido varias reuniones de líderes europeos, en febrero, marzo y mayo, que estuvieron dominadas por la crisis del euro y la necesidad de adoptar medidas urgentes de rescate para Grecia y de estabilización financiera para el conjunto de la zona euro.
«Hoy no hay crisis, constató Van Rompuy nada más tomar la palabra, aunque advirtió de que la economía y el empleo serán en esta reunión «el principal asunto, por supuesto».
«Desde nuestra última reunión, en marzo, hemos tomado muchas decisiones de gran alcance para salvaguardar la estabilidad del euro; ahora tenemos que mostrar la misma determinación al abordar problemas estructurales a largo plazo, indicó.
Van Rompuy desgranó el menú de asuntos que abordarán este jueves los líderes comunitarios: la nueva estrategia económica «Europa 2020, la regulación bancaria, la reglas de disciplina presupuestaria, y la mejora de la competitividad, «con el objetivo común de preparar a las economías europeas para el futuro».
Zapatero empieza a despedirse de Europa
El jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, mantuvo este jueves un desayuno de trabajo con el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, para coordinar el desarrollo de la última cumbre de la UE bajo presidencia española, que se va a desarrollar en Bruselas.
A petición expresa de Van Rompuy, el presidente del Gobierno español será el encargado de plantear al resto de socios comunitarios los logros alcanzados durante los seis meses de presidencia española en relación con la nueva estrategia económica prevista hasta 2020.
Además, Zapatero tiene intención de aprovechar sus conversaciones bilaterales para trasladar un mensaje de confianza en la economía española después de los rumores de los últimos días sobre la situación de la misma.