Al menos trece personas murieron hoy, entre ellas seis soldados iraquíes, y otras 87 resultaron heridas en varios atentados en distintos puntos de Iraq, informaron fuentes policiales y del Ministerio de Interior. Los seis militares iraquíes fallecieron en un ataque de un grupo de hombres armados contra un puesto de control del Ejército en la localidad de Al Qaem, próxima a la frontera con Siria y en la provincia occidental de Al Anbar, que dejó también siete heridos.
Las fuentes del Ministerio explicaron que los atacantes llegaron en tres vehículos civiles y que hubo un tiroteo con los soldados. Se desconoce si se han registrado bajas entre los asaltantes que se dieron a la fuga. Por otro lado, al menos cinco personas fallecieron y más de 45 resultaron heridas por el estallido de un coche-bomba cerca de la vivienda de un responsable local, Niazi Menmar Oglu, en la localidad multiétnica de Tuz Jormato, 90 kilómetros al este de Tikrit, capital de Salahedín, al norte de Bagdad.
Fuentes policiales revelaron que Oglu, turcomano chií y miembro del Consejo Provincial de Salahedín, salió ileso del atentado. Tras la explosión, las fuerzas de seguridad cercaron la zona y desactivaron otro vehículo con explosivos aparcado en las cercanías. En la provincia oriental de Diyala, al menos dos personas perdieron la vida y 31 sufrieron heridas, entre ellas nueve mujeres y siete niños, por el estallido de otro coche-bomba en el barrio de Al Mualimin, en el oeste de Baquba, capital provincial.
Según las fuentes del Ministerio de Interior, el vehículo fue estacionado por un grupo de hombres armados cerca del domicilio de un oficial de la policía iraquí en Baquba, 60 kilómetros al noreste de Bagdad. Además, al menos cuatro personas sufrieron heridas por la explosión de una bomba lapa colocada en un coche en el barrio de Al Hareziya en la capital.
Estos ataques ocurren después de que al menos ocho personas murieran y otras ocho resultaran heridas en Abu Graib, 25 kilómetros al oeste de la capital, por el impacto de tres cohetes contra varias casas y un ataque armado a la vivienda de un funcionario local en el que fallecieron un matrimonio y sus hijos.