Las fuertes lluvias e inundaciones que han azotado los estados brasileños de Pernambuco y Alagoas han dejado un balance de al menos 38 muertos, 600 desaparecidos y más de 150.000 personas sin hogar, según el balance que han realizado las autoridades este lunes.
Según estas mismas fuentes oficiales, en Alagoas se han confirmado 26 de los fallecimientos y alrededor de 73.000 desplazados, en los 22 municipios afectados por las inundaciones.
Mientras, en el otro estado más afectado, Pernambuco, de momento se han confirmado la muerte de doce personas. Seis de sus localidades están afectadas por el crecimiento del agua y en los municipios de Palmares y Barreiros, muchos de los habitantes han sido evacuados por helicóptero.
El Gobierno de Lula ha anunciado ayudas de 120 millones de euros para los afectados.