El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, afirmó que Estados Unidos y Rusia han acordado coordinar su ayuda humanitaria y diplomática para la república ex soviética de Kirguizistán. Obama hablaba así en una rueda de prensa conjunta tras una reunión de una hora con el presidente ruso, Dmitri Medvédev, tras la cual ambos mandatarios almorzaron juntos en una hamburguesería de las afueras de la capital estadounidense.
Al menos 2.000 personas han muerto y cerca de 400.000 han quedado sin hogar debido a la violencia surgida tras la caída del presidente kirguiz en abril. Rusia ha rechazado el llamamiento del gobierno provisional en Kirguizistán para enviar tropas. En la rueda de prensa, el presidente estadounidense alabó los «progresos» logrados en las relaciones bilaterales, tras el enfriamiento sufrido durante el mandato de George W. Bush, y expresó su apoyo a la integración de Rusia en la Organización Mundial de Comercio. «Rusia tiene un lugar en el seno de la OMC, afirmó el presidente estadounidense, quien indicó que acelerará las conversaciones para la integración de ese país en la organización internacional y agradeció a Medvédev el fin de una disputa comercial para exportar pollos estadounidenses a Rusia.
Rusia es la última gran potencia económica que aún no está integrada en la OMC. Las conversaciones para ello comenzaron en 1993, pero quedaron aparcadas a raíz del rechazo de Estados Unidos a la intervención de Rusia en Georgia en agosto de 2008. Obama reconoció división de opiniones en asuntos como Georgia pero subrayó que «colaborando en asuntos» en los que pueden ponerse de acuerdo se han «conseguido avances».
Por su parte, Medvédev indicó que ambos líderes abordaron durante su conversación asuntos como los programas nucleares de Irán y Corea del Norte o la crisis en Oriente Medio. Acerca de su visita a la hamburguesería, el presidente ruso indicó que se trata de «un lugar interesante, típico estadounidense. Quizá la comida no fuera muy sana, pero desde luego sí estaba muy rica, bromeó.
Obama también se permitió una broma, al recordar que Medvédev, que en los últimos dos días visitó empresas de tecnología en California, ha abierto una cuenta en la página de microblogs «Twitter» y comentó que, desde ahora, pueden comunicarse por ese medio y «tirar por fin los teléfonos rojos».