Los registros efectuados este jueves en la sede del arzobispado de Malinas-Bruselas responden a una denuncia por «asociación de malhechores» planteada por una supuesta ocultación sistemática de casos de pederastia, asegura este viernes la prensa belga. El diario «De Morgen, que cita una fuente judicial, señala que las penas por este delito podrían elevarse hasta los 20 años.
«Si resulta de los expedientes incautados que ciertas órdenes religiosas impidieron durante años que pederastas fuesen juzgados, formarían según la ley una organización criminal, señala esa fuente. En este sentido recuerda que «una persona que ayuda a garantizar la impunidad» es también considerada como «cómplice».
Agentes de la policía belga y funcionarios judiciales registraron a lo largo del día de este jueves la sede del arzobispado de Malinas-Bruselas, la catedral y la vivienda personal de un cardenal en busca de documentos que corroboren las denuncias. Según aseguran este viernes varios medios belgas, entre otras cosas se buscaban archivos escondidos, pues la policía contaba con informaciones acerca de un supuesto espacio oculto en la cripta de la catedral de Malinas donde podrían esconderse documentos.
La Fiscalía ha confirmado, sin embargo, que no se ha encontrado ningún espacio de ese tipo. Por contra, los investigadores se incautaron de numerosos documentos e incluso del ordenador personal del cardenal Godfried Danneels (de 77 años), que fue arzobispo de Malinas-Bruselas desde 1979 hasta enero de este año.
El ex sacerdote Rik Devillé declaró este jueves que había transmitido a las autoridades judiciales en los últimos días varios casos de abusos sexuales por parte de miembros de la Iglesia, aunque dijo que ignoraba si están relacionados con los registros. El último escándalo de pederastia en la Iglesia belga salió a la luz el pasado mes de abril cuando el obispo de la diócesis de Brujas, Roger Vangheluwe, fue cesado por el Papa tras haber reconocido haber abusado sexualmente de un menor cuando era sacerdote.